Filman usurpaciones organizadas en los pagos del intendente Ustarroz

El flagelo de las usurpaciones apañadas por los partidos políticos atraviesa a todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, provocando el deterioro de espacios verdes, la toma de propiedades privadas y estatales, y el crecimiento sostenido de los niveles de delincuencia en zonas que hasta hace pocas semanas eran rurales y apacibles.

Jornadas atrás, vecinos de la localidad de Luján denunciaron un oscuro contubernio entre la intendencia, a cargo del intendente del Frente de Todos, Leonardo Boto, y la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora, que estarían propiciando la usurpación de propiedades privadas y ocupándolas con gente afin a la fuerza.

Lejos de tratarse de una cuestión de necesidad habitacional, los usurpadores buscan un negocio. En efecto, en cuestión de meses construyen viviendas precarias, confeccionan documentación apócrifa a través de estudios jurídicos y contables y venden las propiedades. El problema termina siendo de los desprevenidos compradores, quienes ingresan al negocio creyendo que están comprando una propiedad a un valor por debajo del actual en el mercado, y terminan involucrándose en un conflicto legal con los legítimos propietarios y, muchas veces, desalojados.

Horas atrás, un vecino de una apacible localidad que fue la cuna de la bandera bonaerense, filmó un conjunto de más de diez micros rentados por alguna organización política, llenos de militantes que venían, una vez más, a usurpar lo que no les pertenece. El hecho ocurrió en Capitán Sarmiento, Mercedes, ciudad que conduce el intendente Juan Ustarroz, conocido como primo y hermano de crianza del ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro.

“Acá tenés amigo, para vos que trabajás. ¿Ves todos estos colectivos que están acá? Bueno, todos estos que venían en los colectivos vinieron a usurpar en Capitán Sarmiento. Mirá qué belleza. La mugre que dejaron. La cantidad de gente que trajeron para contaminar una ciudad hermosa, que ahora va a ser una villa”, explica el vecino en el video.

Lo que era una ciudad rural, de hermosos países y campos de producción, poco a poco se va transformando en un asentamiento atravesado por la delincuencia y los negocios espurios de unos pocos. “Mirá, nos tenemos que morir. Lo lindo que era esta ciudad, y ahora vamos a tener que enrejarnos todos para protegernos de esta gente. Alberto y la putísima madre que te parió”, exclamó, desesperado, el vecino.

A pesar de un fallo ejemplar en contra de la usurpación de terrenos que tuvo lugar en Bariloche, a través del cual la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal anuló las resoluciones del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) que habilitaba a los mapuches a usurpar terrenos privados, poco y nada se ha hecho al respecto en la provincia de Buenos Aires para frenar el flagelo que aqueja a los vecinos que se ven damnificados con estas maniobras políticas. Es que, al parecer, en el territorio de Axel Kicillof, nada es seguro. Ni siquiera nuestra propia casa. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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