La Argentina podría acceder al préstamo a 20 años del FMI

Argentina acaba de ser incluida en el listado de países que podrían incluirse en el Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad (RST), que complementará el menú de financiamiento del organismo con una herramienta flexible, que posibilite que los miembros más vulnerables puedan afrontar desafíos de largo plazo, como el cambio climático y la preparación para pandemias.

En un comunicado, el FMI explicó que el RST canalizará los Derechos Especiales de Giro (DEG) aportados voluntariamente por países con posiciones externas sólidas hacia economías más apremiadas y mayores necesidades. Su objetivo consiste en otorgar financiamiento accesible a más largo plazo para así fortalecer la resiliencia y la sostenibilidad de los miembros. De este modo, el organismo de crédito sostiene que se contribuirá a la estabilidad prospectiva de la balanza de pagos. Los préstamos tendrán un plazo de 20 años y un período de gracia de 10 años y medio.

La Argentina y México habían solicitado al FMI en 2021 el arbitrio de los medios para generar un sistema de reasignación de recursos y apuntaron puntualmente que los países de ingresos medios no debían quedar afuera del listado de beneficiarios.

El comunicado del FMI informa que “el acceso se basará en la solidez de las reformas de los países y las consideraciones de sostenibilidad de la deuda y se limitará al 150 por ciento de la cuota o DEG (Derechos Especiales de Giro) 1000 millones, lo que sea menor.”

Ya que se trata de créditos de bajo monto, la adscripción a esta línea de créditos estaría muy lejos de cubrir la deuda contraída por Mauricio Macri, para cuya renegociación el gobierno de Alberto Fernández suscribió un acuerdo en marzo de 2022, por un monto de 31.914 millones en DEG, que equivalen a 45 mil millones de dólares y a un 1000 por ciento de la cuota del país en el organismo.

Según la comunicación oficial, además de formar parte del listado de países calificados para la asignación del Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad (RST) deberán presentar: un paquete de medidas de reforma de alta calidad que aborden los desafíos estructurales a largo plazo que califican, de modo tal de reducir los problemas de balanza de pagos; un programa de crédito -entre los que se incluye el acuerdo de facilidades extendidas, como el que cerró la Argentina- que deberá solicitarse al mismo tiempo o en un plazo de 18 meses, y la comprobación por parte del FMI de la capacidad económica del país resulta adecuada para garantizar su capacidad de pago.

“Esto permitiría contar con el tiempo adecuado para implementar un conjunto de reformas estructurales de alta calidad”, indica el FMI.

El FMI explicó además que las tres cuartas partes de las naciones socias de la entidad están incluidas en el listado de potenciales solicitantes. De este modo, los 143 países incluidos se incluyen en alguna de las dos categorías definidas. Una de ellas dispone que el ingreso nacional bruto per cápita en 2020 (o 2019, si los datos de 2020 no están disponibles) no sobrepasaba los 12.050 dólares. La otra, siguiendo las estadísticas del Banco Mundial, apunta a países con una población inferior a 1,5 millones en 2020 y un ingreso nacional bruto per cápita en 2020 que no superaba los 30.125 dólares.

Los países elegibles fueron distribuidos en tres grupos que pagarán tasas de interés diferenciadas, aunque no abonarán sobrecargos.

La Argentina, junto con varios países de América Latina como México, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, serán incluidos en el grupo que pagará la tasa más alta.

Finalmente, el FMI dispuso que “los prestatarios pagarán una tasa de interés con un margen modesto sobre la tasa de DEG a tres meses, con los términos de financiamiento más favorables proporcionados a los países más pobres”.

¡A endeudarse con alegría! (www.REALPOLITIK.com.ar)

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