Acusan a Fernando Tauber de vender como propio un proyecto creado en 1999

Durante los primeros días del mes de abril, el presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber, presentó ante el titular de Autopistas de Buenos Aires SA (AUBASA), Ricardo Lissalde, un proyecto estratégico para la ciudad de La Plata y la zona de influencia, tendiente a optimizar el transito vehicular y pesado.

El mismo consistía en proyectos para la construcción de bajadas de la autopista Buenos Aires – La Plata en la avenida 520 y la posibilidad de completar la existente a la altura de City Bell. Del encuentro, que fue ampliamente publicitado por el equipo de prensa de la UNLP, participó también el gerente de Obras de AUBASA, Guillermo Gigena.

Lo que no esperaba Tauber ni el equipo de prensa de la Universidad Nacional de La Plata fue el malestar que despertaron sus manifestaciones entre los trabajadores de la dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires (DVBA), donde se acusa una “sospechosa similitud” entre el proyecto que el presidente de la UNLP presentó como propio y un trabajo presentado en 1999 por el organismo bonaerense.

En ese marco, se refieren a los pormenores del llamado Plan Integral La Plata Año 1999, que especifica las conexiones de la autopista Buenos Aires – La Plata con las ciudades de Berisso y Ensenada, y con el Puerto La Plata y las rutas provinciales 6 y 11 hacia Magdalena.Los trabajos se vienen presentando por parte del organismo bonaerense desde el año 1994, y muchos de los responsables de los mismos se encuentran actualmente jubilados. 

“Para nosotros fue una enorme ssorpresa ver la noticia publicada del último 12 de abril en varios medios, sobre un proyecto que presenta la UNLP”, explicaron trabajadores de Vialidad. Más adelante, aseguraron: “Existe un antecedente de proyecto con muchísima y hasta sospechosa similitud, realizado por la dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires hace más de veinte años, con fecha en el año 1999”.

No sólo ello, sino que los trabajadores bonaerenses exponen como prueba de la veracidad de sus dichos el hecho de que las propiedades por donde debiera pasar el proyecto de la UNLP, se expropiaron y demolieron hace muchos años, justamente teniendo en cuenta el proyecto de la dirección de Vialidad que recorre casualmente la misma traza.

La documentación echa por tierra los intentos del presidente de la UNLP, Fernando Tauber, de arrogarse el proyecto como propio y deja en evidencia una burda maniobra de la conducción de la casa de estudios por atribuirse, sin esfuerzos, del mérito ajeno. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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