Para Kulfas, “no hay muchos países en el mundo que tengan los niveles de crecimiento” de Argentina

“Cuando uno ve las proclamas asusta un poco. Esta gente cree que el país es de ellos, una locura. Es un pensamiento totalitario y fascista”, sentenció. Kulfas explicó lo obvio. El tractorazo “no es un reclamo del campo, es el reclamo de un brazo político de Juntos por el Cambio que tiene que ver con el campo”.

“Cuando uno ve las proclamas asusta un poco. Terminan diciendo que lo van a recuperar por las buenas o por las malas”, en la más pura tradición del fascismo.

También Kulfas rechazó los cuestionamientos del ex ministro de Economía del macrismo, Nicolas Dujovne, sobre el estado de situación de la deuda externa, por su falacia. “Dujovne hace un par de días quiso desligarse del gravísimo problema de deuda que nos metió con el gobierno de Macri”.

“Lo que hace Dujovne, que también los hacen otros economistas de Juntos por el Cambios, es una mescolanza para inventar un endeudamiento en el gobierno de Alberto Fernández o incluso en el de Cristina Fernández de Kirchner, que no existió. Los datos son contundentes”, destacó. 

Y precisó: “Durante el periodo de gobierno de Macri aumentó en más de 100.000 millones de dólares, en lo que va de Alberto aumentó en 11.000 millones, o sea son diez veces menos. O sea que no hay punto de comparación”.

“En Juntos por el Cambio hay una intención de confundir y lavar sus culpas y nosotros tenemos que ser muy claros porque el pueblo tiene que saber el desastre que hicieron en el gobierno de Macri para no volver a cometer esos errores”, denunció.

Por último, destacó las cifras de crecimiento que tiene la economía argentina. Aseguró que “este año ya tuvimos un crecimiento del 5,2 en enero y 7 por ciento en febrero lo que muestra una vez más las falacias en las que incurren los economistas de la oposición”. Y concluyó sentenciando que “no hay muchos países en el mundo que tengan estos niveles de crecimiento”.

El problema que ni Kulfas ni Alberto Fernández quieren ver es a dónde fueron a parar los beneficios de ese incremento. Claramente no llegaron al pueblo. Con sólo mirar a los organizadores del “tractorazo” encontraría a varios de sus principales beneficiarios.

Pero un gobierno tan débil, sin autoridad ni respeto alguno, es presa fácil para ser operado, incluso desde la falacia. Y los costos de ese desempeño tan ineficaz no sólo lo termina pagando la gestión, sino la mayoría de los argentinos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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