Cristina mueve el banco para las elecciones de 2023

Pero no tardó mucho en comprobar lo que todos ya sabemos. Con Cristina Fernández de Kirchner y la Cámpora de por medio, no hay lugar para “autonomía” de los peones. Por eso dejó filtrar que esa pretensión se acabaría "en el preciso instante que Cristina le diga a dónde tiene que ir". Y no tardó en decírselo.

El senador bonaerense Francisco “Paco” Durañona había afirmado la semana pasada que "Cristina no debería ser candidata a presidenta, porque no podemos pedirle eso. Ella y Alberto lograron lo más importante que era terminar con Macri. Ahora tenemos que iniciar un nuevo ciclo, con renovación y apertura al interior, pensando en una gran competencia electoral de propuestas y abierta al interior”.

Durañona no intentó crear ningún misterio, ya que a continuación explicó: "Es el tiempo de un gobernador, y me gusta mucho ‘Coqui’ por la claridad que tiene sobre el rumbo para la Argentina y por su probada capacidad electoral. Deberá competir en unas PASO con Massa y Alberto, si es que pretende reelegir. Hay que convocar a todos, incluidos Urtubey y Randazzo”, deslizó, casi tapándose la nariz.

Y amplió sus conceptos indicando tirando una bomba en el gobierno bonaerense: "Me gusta mucho Wado para la provincia, pero hay que reconocer que Axel tiene legitimación para volver a ser candidato en provincia e incluso postularse para presidir la Nación".

Durañona forma parte del espacio que integra Capitanich y, para que no quedaran dudas, sentenció: "Una muy buena fórmula sería ‘Coqui' Capitanich como candidato a presidente y Wado de Pedro como gobernador de la provincia de Buenos Aires".

¿Expresa esta definición el pensamiento de Cristina? Sabido es que el gobernador de Chaco tiene frecuentes reuniones con la ex presidenta, quien lo postuló internamente como reemplazo de Martín Guzmán.

En el gobierno de la provincia de Buenos Aires hay dos candidatos que no están resignados a ser corridos del medio: el gobernador Axel Kicillof, a quien todavía parece quedarle grande el traje, y el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, quien cuenta con el apoyo de Máximo Kirchner. Por esta razón, desde ese ámbito dejaron saber su interpretación: "La expresión de deseos de ‘Paco’ fue leída como una provocación de Cristina para marcar posiciones".

Cristina está convencida de que la derrota electoral en las presidenciales de 2023 es prácticamente inevitable, por lo que decidió desempolvar la denominación de Unidad Ciudadana para hacerse fuerte en la primera provincia del país. De este modo, dando un paso al costado para que algún gobernador encabece la fórmula presidencial, conseguiría cargarle al peronismo el costo de la derrota. La táctica del cristinismo de convertirse en un partido provincial para operar desde allí sobre el poder central es la más potable que consigue imaginar.

Pero falta mucho, y hay otras candidaturas que no son las de Capitanich ni la de Wado de Pedro jugando fuerte. Aunque por ahora, en el más completo secreto. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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