¿Habrá boleta única para las elecciones de 2023?

La iniciativa surgió de la reunión mantenida semanas atrás en la quinta de Juan Manuel Urtubey, de la que participaron referentes radicales, peronistas y de otras fuerzas de Juntos por el Cambio. Rápidamente la oposición se puso en campaña y el proyecto será tratado la semana próxima, con el apoyo de todos los bloques legislativos, a excepción del oficialismo.

La diputada Graciela Camaño, que participó de ese encuentro, informó que "la sesión fue convocada para imponer el tratamiento en comisión. El cuerpo, en mayoría simple, emplaza a las comisiones correspondientes a debatir el tema como prioritario y luego salen los dictámenes".

Si bien la legisladora acepta que "es muy factible que no haya resoluciones por la mayoría”, agrega que “sí (lo habrá) por las minorías de cada una de las comisiones por las que pasó el proyecto, y con ese despacho volvemos al recinto". En su opinión, por primera vez están dadas las condiciones de avanzar con este cambio que permitiría reemplazar la desprestigiada lista sábana. 

De la reunión en la quinta de Urtubey, organizada por Juan Schiaretti y Gerardo Morales, participaron entre otros políticos moderados Camaño, Florencio Randazzo y Emilio Monzó. Uno de los ítems que obtuvo mayor consenso fue, justamente, el de la boleta única en papel (BUP). En cuanto a su diseño, incluiría a los candidatos de todos los partidos y cada elector definiría sus propios postulantes a presidente, gobernador, intendente y legisladores. No queda claro si se pretende mantener las PASO o suprimirlas definitivamente.

Enterado Wado de Pedro de la iniciativa hace tiempo, estuvo trabajando sobre varios proyectos. La contrapropuesta que parece ser más aceptada por parte del gobierno consistiría en "volver a una interna obligatoria por partido político, con mayor control electoral, sin más PASO, que terminan siendo por demás engorrosas y caras", según filtró un allegado. Esto permitiría que cada partido confeccione su propia boleta única en una interna, pero se mantendría la lista sábana en las elecciones generales. 

Quien salió a rechazar de plano la propuesta fue Sebastián Galmarini, cuñado de Sergio Massa. "Es una porquería. Alimenta el voto nulo y la personalización; y en los lugares donde se aplica, tiene una diferente ejecución. La gente hasta se olvida de votar varios de los cargos". Y concluyó: “No serviría para nada”.

En la oposición están confiados en poder imponer su proyecto. Ciertamente favorecería a los actores por sobre los partidos y, en particular, a Javier Milei, ya que podría ser votado sin que el elector deba abandonar del todo sus fidelidades partidarias.

Enigmático, un participante del encuentro en la quinta confió: “Este proyecto vino del norte. Es un golpe más a los partidos políticos, que quedarán mucho más debilitados ante las presiones diplomáticas y de los mercados”.

¿Realmente será así? (www.REALPOLITIK.com.ar)

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