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Argentina, a la deriva
Más aumentos: El cristinismo se opone y el albertismo se escapa
Finalmente el viernes Cristina habló. Ninguneó a voluntad a Alberto Fernández, cargó responsabilidades sobre Matías Kulfas y, en menor medida, sobre Martín Guzmán, acusó del fracaso de la gestión al equipo económico que, en un acto de “generosidad”, le permitió designar al presidente. Pero no rompió. Sólo tensó más la cuerda.
¿Por qué? Simplemente, porque como afirmó el Andrés Larroque, “el gobierno es suyo” -o así pretende hacernos creer, para seguir usufructuando el 72 por ciento de las cajas del estado-. Ciertamente, Alberto no es un adversario político, porque no tiene ni nunca tuvo territorio, partido, ni cojones para asumir ese rol. Si el presidente quiere romper, que se haga cargo él. Mientras tanto, el cristinismo seguirá facturando.
La semana que se inicia tendrán lugar las audiencias para discutir el nuevo marco tarifarios de los servicios públicos. Desde junio, habrá nuevas subas en las tarifas de luz y gas. Si bien las audiencias no son vinculantes, la mirada pública estará puesta en ellas.
Pero el nivel de tensión que existe en el Frente de Todos derivó en una situación inédita. Ni el secretario de Energía, Darío Martínez, ni el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, asistirán, en disconformidad con la decisión de Guzmán de promover aumentos que impactarán en los bolsillos de la población y dispararán los índices de inflación, para cumplir con los acuerdos que contrajo con el FMI.
Pero tampoco estarán en el país Alberto ni Guzmán, quienes decidieron adelantar una gira europea para poner distancia con el infierno que se desatará la semana próxima. El cristinismo se opone a los aumentos y el albertismo se escapa para no ponerles el cuerpo. Impresentables.
El martes se discutirá la quita de subsidios al gas, el miércoles a la distribución eléctrica y el jueves la segmentación de los aumentos. Para el 10 por ciento de hogares de mayores ingresos, las subas podrían ir del 200 al 400 por ciento, ya que deberían pagar el costo pleno del gas y la electricidad que consumen. El 80 por ciento de los hogares sufriría un incremento del 38 por ciento desde junio, al menos en la luz. De este modo, si a este 38 por ciento se le agrega el 20 por ciento de suba que ya vienen pagando desde marzo, el aumento totalizará un 65 por ciento.
Tampoco se salvarán los usuarios de tarifa social, quienes tendrán un aumento del 6 por ciento en luz, mientras que no verían un incremento en el gas.
Fiel a su costumbre, Alberto se tomará el avión para sacarle el cuerpo a las balas. Martín Guzmán también. Los cristinistas no aparecerán. Y los argentinos, una vez más, quedaremos en manos de Dios. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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Argentina, Alberto Fernández, Darío Martínez, Andrés Larroque, Martín Guzmán, CFK, Federico Basualdo¿Qué te parece esta nota?
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