Cristina se fue de boca y reveló la falsificación de datos del INDEC

En efecto, Cristina Kirchner siempre había sido muy cuidadosa con el tema de los índices de inflación que publicaba el INDEC durante su gobierno. Sin embargo, el viernes pasado, mientras elogiaba el desempeño de su entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció que el índice de inflación que se publicaba estaba falseado.

El hecho se produjo cuando habló de las políticas de control de precios y recordó que en enero de 2014 hubo una devaluación, que provocó un salto en la inflación, que "se nos fue a 38 por ciento" interanual. "Ustedes recuerdan que tuvimos una devaluación en enero de 2014 y la inflación se nos fue a 38 por ciento. Pero al año siguiente la bajamos a 24 o 25", recordó.

Sin embargo, esos no fueron los índices que publicó el INDEC, por entonces intervenido y muy sospechado sobre la veracidad de sus datos. El registro oficial para la suba de precios interanual de 2014 fue del 23,9 por ciento. El dato que reveló Cristina fue el denominado "Índice de Precios Congreso", que elaboraba la oposición.

Esta fue la primera ocasión en que la ex presidenta habló de la inflación real durante su gobierno. Ante las sospechas que generaban los números oficiales, la oposición comenzó a elaborar su propio índice de precios propios y el Fondo Monetario Internacional le aplicó a su gestión una amonestación por ese motivo.

El problema es que, al haber revelado un índice mayor, tratándose de una de las máximas autoridades del país, puede ser tomado como un dato oficial, que podría costarle al país un nuevo juicio de los denominados “Fondos Buitre” en Nueva York.

Preocupa en particular el caso del cupón PBI y dentro de la causa que lleva adelante el juzgado de Loretta Preska en Nueva York, que fuera iniciada por el fondo buitre Aurelius, por la supuesta “mala fe” del país al alterar la medición del PBI del INDEC para el año 2013 y que tiene también a la sociedad uruguaya Novoriver SA, quien posee 181 millones de dólares en inversiones de esos bonos atados al crecimiento de la actividad económica del país.

Pero hay además muchos operadores del sistema financiero posicionándose al respecto, en una causa que la jueza deberá resolver sobre su continuidad antes de fin de año.La cifra en dólares del eventual reclamo de Aurelios y Noriver podría implicar una sentencia por más de 5 mil millones de dólares contra nuestro país.

Cristina debería aprender la virtud de quedarse callada. Al menos, en algunas ocasiones.  (www.REALPOLITIK.com.ar)

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