Trabajadores de la campaña de vacunación fueron dados de baja con planillas falsas

En las últimas horas, numerosos trabajadores de la campaña de vacunación que se encontraban desarrollando actividades en la Región Sanitaria VIII, aseguraron que fueron dados de baja de forma ilegal, sin argumentos y con la utilización de planillas de asistencia falsificadas.

De acuerdo a la letra escrita, los trabajadores de la campaña de vacunación se encuentran en modalidad de beca, que puedan darse de baja sólo cuando la campaña deje de existir o por reiteradas faltas al lugar de trabajo.

En este sentido, la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparrraguirre, decidió de forma unilateral el cese de numerosas becas de trabajadores que se encontraban desarrollando actividades en la localidad de Tandil. Insólitamente, los empleados despedidos fueron notificados a través de mensajes de texto, sin ninguna validez legal, en los que les ordenaban no volver a los puestos de trabajo.

La directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparrraguirre.

De acuerdo a trabajadores de la campaña de vacunación en Tandil, la movida se habría ensayado durante el mes de abril, cuando se supo que tanto Iparraguirre como Claudia Casco anticiparon que “necesitaban bajar gente”. En aquel entonces, a al menos una docena de becados les ordenaron firmar bajas irregulares, en los que los responsabilizaban por faltas que no habían cometido.

Mientras la polémica en torno a las bajas irregulares se desataba en Tandil, autoridades de la provincia de Buenos Aires bajo el mando del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, anunciaban la extensión del programa por al menos un mes más, en oposición a lo señalado por Iparraguirre.

“La excusa que pusieron para dejarnos sin trabajo es que habíamos faltado. Esto es falso. No sólo que fuimos a trabajar, sino que además firmamos las correspondientes planillas de asistencia”, afirma Marina, una de las trabajadoras despedidas.

Tras recibir los mensajes de texto ordenándoles que dejen de concurrir a los puestos de trabajo, los becados se comunicaron con Iparraguirre exigiendo una explicación. La misma fue tan irregular como todo lo que rodeó a la ola de despedidos. “De acuerdo a Iparraguirre, a ella le enviaron unas fotografías de las planillas sin nuestros nombres, las cuales no tienen ninguna validez legal. Lo único que importa son las planillas físicas, en donde efectivamente está nuestra asistencia. Las fotografías las puede tomar un compañero que llegó antes o simplemente pueden ser falsas. Es insólito que una autoridad bonaerense deje sin trabajo a la gente por una fotografía sin validez”, aseguraron los despedidos.

Mientras tanto, y ante la ausencia de una explicación coherente tanto de parte de Iparraguirre como de Casco, los trabajadores ya presentaron una denuncia en la Justicia provincial y continúan concurriendo al lugar de trabajo, aunque ya sin cobrar sus respectivos salarios. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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