La UCR "no tiene dueño", enfatizó Gastón Manes al abrir la convención de la UCR

Y es que las acciones de Facundo Manes, silenciosamente, se valorizan cada día. El radicalismo mira con ilusión el 2023. A la luz de los resultados electorales del año pasado tiene en claro que es la fuerza con más votos dentro de Juntos por el Cambio, y pretende ejercer  esa fortaleza colocando un candidato presidencial a la cabeza de la fórmula de la coalición.

Pero no se conforma con eso. También quiere tallar, y muy fuerte, en  la definición de la composición  de la próxima coalición electoral y en la definición de un programa de gobierno.  Por esta razón, pese a las presiones del sector Evolución, liderado por Martín Lousteau, condicionó su permanencia en  Juntos por el Cambio a la ampliación de los partidos que la integran –un guiño al peronismo  no cristinista-, el acuerdo sobre un programa de gobierno y la exclusión de Javier Milei.  Otro es el caso de José Luis Espert, a quien Carolina Losada definió  como alguien que “ya está adentro de Juntos por el Cambio”.

Esta determinación se tradujo en las fuertes definiciones de Gastón Manes, quien  aseguró que la UCR  "no tiene dueño" y que es "un partido, no una fuerza testimonial que no se agota en el debate, lejos del poder y de la sociedad". Por esta razón, si bien se ratificó la permanencia dentro de Juntos por el Cambio, se la condicionó a los requisitos ya mencionados.

Más de trescientos convencionales reunidos en el Teatro Coliseo Podestá de La Plata decidieron otorgar la presidencia de la convención al hermano del neurocientista. Fortalecido, Gastón Manes amplió sus conceptos, asegurando : "Nosotros no tenemos dueño y tampoco elegimos presidente mediante el tweet de ningún iluminado. A los populistas esta vez les tocará perder. A los de izquierda y a los de derecha. Los mejores momentos de la UCR tienen que ver cuando el componente nacional y federal aparecen juntos, con fuerza, detrás de un proyecto común a todos los argentinos".

E inmediatamente convocó a "recoger el guante de 1983 y gestar la nueva revolución" para direccionar al país "en el buen camino". Y, en un exceso de optimismo, definió al radicalismo como "el último proyecto colectivo exitoso en Argentina".

Tras la reunión, la UCR difundió un comunicado en el que destacó la importancia de la unidad para lograr los objetivos que tienen planteados, subordinó su participación en una coalición electoral a la definición de esos objetivos y rechazó la integración del diputado liberal Javier Milei en Juntos por el Cambio.

"Estos son tiempos de presidencialismo de coalición y la unidad de propósito hoy es mantener unidad y mejorar la coalición Juntos por el Cambio”, afirmó Gastón Manes.

El radicalismo emitió en su comunicación un diagnostico muy grave. "La situación es alarmante. Por primera vez desde la independencia la sociedad argentina se está alejando de las ganas de hacer mejor y más grande al país”, enfatizaron. A lo que se agregó:"Hoy muchos, muchísimos, demasiados argentinos piensan que vivirían mejor si se fuesen a otro país, y que lo harían si tuviesen la oportunidad”.

El documento se cerró con una convocatoria a dar un giro decisivo a esta situación: "La democracia inacabada nos frustra, nos rebela y nos obliga a multiplicar nuestros esfuerzos para contribuir a poner fin a la decadencia de este período político y que Argentina impulse un crecimiento continuado y con estabilidad. El federalismo, otra de las bases nacionales que forjaron nuestra convivencia, es una gran cuenta pendiente. Todas las provincias son igual de importantes, igual de necesarias y tienen la potencialidad para impulsar el crecimiento global del país”.

El radicalismo está de vuelta. Ya no  hay ambigüedades  ni aceptación de un rol secundario. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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