Nacionales
Humor político
Guille Aquino: El éxito de El Presidente y el después
La obra del humorista lleva seis meses de consumo masivo vía streaming, aunque no descarta volver al formato de sketch breve que lo catapultó.
A fines del 2021, cuando el año acababa sin restricciones y la agenda volvía a plagarse de espectáculos en vivo, el humorista Guille Aquino estrenó una obra de una hora vía streaming. El formato parecía perder su gracia ante el regreso de los eventos presenciales, por lo que la idea original era ver si se bancaba dos semanas en el formato on demand.
Pasaron seis meses del estreno y El Presidente sigue a disposición en la plataforma Alternativa Teatral por la sencilla razón de que aún es requerida. Todos quieren ver cómo es que Guille Aquino se levanta de su cama y se encuentra en la oficina presidencial de Casa Rosada con la banda y el bastón esperando por él. Lo que sigue es una historia delirante, irónica, traumática y graciosa, en la que el personaje padece ejercer el rol al cual fue convocado.
"Al principio fue graciosa la ocurrencia. Pero cuando tenia que llegar a 'serlo', sentí vértigo. Y ahí resultó que se juntaron dos discursos similares", cuenta Aquino. "En todo momento creí no estar a la altura del papel. 'Esto me queda muy grande', pensaba. ¡Y, justamente, era lo mismo que el personaje sentía! Entonces eso medio que se convirtió un poco en el recorrido de la historia, si es que querés buscarle un arco. Porque, sino, es sátira y diversión. Son chistes y listo. Pero la cosa es que el chabón despierta preguntándose de verdad si es el presidente. Y, al final, da el paso que necesita el país, supuestamente. Hubo un lugar donde, artísticamente, este especial habla también más allá de la cuestión política, la historia y el cuentito. Habla mucho también de cómo fue el proceso para hacer esto".
La elección del presidente como el rol a desempeñar se debió dos motivos. Por un lado, era una idea que Guille Aquino tenía en sus borradores desde antes de destacarse públicamente. Pero, al mismo tiempo, él creyó que era "la única trama que podía bancarse una hora la intensidad de los sketchs de cinco minutos".
"Es una especie de simulador. Una montaña rusa a la que te subís y lo vivís como un POV: así te sentirías vos si fueses el presidente, y esto es probablemente lo que te pase si te despertás siéndolo. Serías un inepto, no sabrías qué hacer, nada de lo que hagas va a satisfacer a nadie. Tenés que tratar de agradarle a todo el mundo, no ser tan facho, ni tan progre, ni tan de derecha, ni tan de izquierda. Lo vimos como una excusa para contar otras cosas", amplía
El rodaje de El Presidente se hizo en los tiempos "muertos" que el elenco encontraba entre septiembre y diciembre del año pasado. "Generalmente los fines de semana, cuando no laburaba nadie de las otras cosas. Más algún lunes feriado que pegamos", cuenta Guille. El actor venía de atravesar un 2021 áspero, al que recuerda más duro incluso que el 2020, cuando en marzo el Covid cambió todas las coordenadas.
"Fue tan difícil sostener el 2020 y ponerle pilas a toda la adrenalina, que el 2021 fue como la resaca de todo eso. Cuando estás atravesando algo así, te sale la supervivencia. Pero después el músculo se relaja... y viene el dolor", dice Guille Aquino. "Entonces decidí dejar de existir en las redes. Y que sea lo que Dios quiero. Pero comprobé que se puede, no pasó nada. Estuvo bien frenar un poco para darle bola a otras cosas".
"Para mí, que soy muy ansioso, fue un esfuerzo muy grande apostar a tomarse doce meses para hacer lo próximo. Y bancarse las ganas, porque en el medio de ese proceso pensaba que nos estábamos equivocando y que nos íbamos a quemar", afirma.
Finalmente, la obra (que Aquino denomina "especial") saltó a la red en diciembre de 2021. Y desde ese entonces sigue a disposición en la plataforma Alternativa Teatral. La continuidad de El Presidente le garantizó al humorista una permanencia pública distinta a la habitual, cuando él y su elenco salían todas las semanas con un contenido nuevo. Un formato que no descarta retomar, porque de hecho nunca lo abandonó: "En uno de los vahídos que tuvimos cuando armamos El Presidente, volvimos a pensar en el 'formato sketch'. Aparecieron cinco o seis que no superaron la instancia del guión, pero que tranquilamente podríamos retomar en cualquier momento. Porque los pensamos más universales y atemporales, no tan atados al 'chiste de la semana'. Esa dinámica volvía efímero todo el esfuerzo por quemar hasta el último cartucho: a los quince días ya nadie se acordaba".
Si bien Guille Aquino funge como espada principal de un contenido multiformato que puede durar cinco minutos por YouTube, una hora por streaming y el doble en una obra de teatro, el equipo de trabajo supera la decena de personas. En casi todos los roles interviene Aquino, aunque en varios de ellos junto a otros. En los guiones, por ejemplo, con Francisco Quintana y Pablo Mir, quién también actúa. Del numeroso elenco destacan Darío Aletti (también en la producción), Andrés Ciavaglia y, especialmente, su némesis necesaria: Lucía Iacono.
"Lucía es 'la oposición'. La primera antagonista", aunque en el durante también aparece otro antagonista, aunque invisible: 'la opinión pública'. Entonces ellos tienen que aliarse para sobrevivir. Son dos enemigos que, en un momento, se tienen que juntar para luchar contra otra cosa, porque sino se los comen a los dos", sintetiza Guille.
"Ni bien salió la idea de hacer el presidente, la otra pregunta era qué hacía ella. Tenía que ser un personaje fuerte. Entonces hicimos una lista de posibles enemigos, porque todo sketch los tienen. Y si bien algunos están fuera de cámara, también lo puede ser su propio gabinete. Un enemigo interno", revela. "La política pone a disposición un montón de lugares comunes. 'Ok, vamos a darle al público lo que quiere', jaja. 'Hagamos el peor gabinete posible'. Si hay un pensamiento de que la política es sucia y corrupta, 'vamos a servírselos en un plato'. Estamos haciendo comedia. De eso se trata". (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?