Corrupción: Kulfas apuntó contra el kirchnerismo y le salieron al cruce

El texto levantó polvareda inmediatamente, a punto tal que el juez Daniel Rafecas lo citó a declarar, y Aníbal Fernández y Sergio Berni abandonaron su disputa por un momento para salir a pegarle con lo que encontraron a mano.

“Ratifico lo dicho el viernes al finalizar el acto aniversario por los 100 años de YPF en Tecnópolis: si algo cabe reprocharse respecto al contenido nacional de los insumos del gasoducto, eso debe atribuirse pura y exclusivamente a las características de la licitación realizada por la empresa IEASA, cuyos miembros, al igual que el equipo de la Secretaría de Energía, responden políticamente a la Sra. Vicepresidenta. Fueron declaraciones en on y que quedarán registradas por la radio AM 750 y formuladas ante varios periodistas allí presentes. Huelga adicionar la injusta acusación que la Sra. Vicepresidenta le formulara (al presidente) al señalarle que usted tiene que ‘utilizar la lapicera’ para forzar un mayor contenido nacional cuando dichas decisiones fueran adoptadas por IEASA”, inicia el texto de Kulfas, que es de por sí bastante incendiario.

Luego de enumerar varias de las iniciativas que adoptó, como la ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, el impulso de la creación de YPF Litio, la apuesta por el hidrógeno verde, el ex Ministro lanzó un golpe frontal al gobierno: “El bajo crecimiento, la inestabilidad macroeconómica, la pobreza y la falta de justicia social no son una condena, sino el resultado de no haber tenido esa mirada estratégica, de estar siempre pensando en la coyuntura y en las mezquindades de corto plazo”.

No sólo Aníbal y Sergio Berni salieron a cruzarlo, sino también funcionarios de Energía dieron a conocer un extenso documento en el que respondieron punto por punto las afirmaciones del ex funcionario.

Sobre el Plan Gas, sostienen que "resultó llamativo fue la ausencia del sector industrial y productivo en la ronda Plan Gas.Ar impulsado por el ministerio cuyo desarrollo le compete, permitiendo que los precios para dicho sector sean fijados por el Mercado Spot con los vaivenes y abusos que fija el mercado".

En cuanto a los subsidios de energía, afirman que las declaraciones del ex ministro son de un “desconocimiento supino de cómo se empunta la demanda de gas natural durante el invierno y en el cual región geográficamente los hogares los hogares que efectivamente reciben subsidios. Lamentablemente se observa que mientras la Secretaría de Energía fue dependencia bajo su órbita, hasta agosto del año pasado, y tampoco posteriormente, logró entender cómo funciona el sistema energético".

En lo referido a su gestión en general, enfatizan que "es miópico afirmar que las importaciones de energía atentan contra las reservas. Desde ya que hay que trabajar en sustituirlas y además en generar divisas. A todo ello apunta el gasoducto Presidente Néstor Kirchner(...) su gestión se despidió con una caída promedio del 3,4 por ciento del consumo minorista familiar en mayo, usted debería saberlo que ese promedio, se compone del consumo minorista de familias de distinto poder adquisitivo y las de menor poder adquisitivo su consumo está cayendo por encima del 5 por ciento".

Finalmente, entre los tramos más salientes, subrayan que: "No satisfecho con los pésimos resultados de la gestión, se muestra preocupado por los subsidios de energía, que de más está decir el objetivo es protege el poder adquisitivo de las familias. ¿Qué pretende también? ¿Qué los hogares reciban facturas de 50 mil pesos de luz y gas?". 

Matías Kulfas nunca despertó empatía alguna en la dirigencia ni en la sociedad, pero era el ministro más próximo a Alberto Fernández y determinante en la definición de algo parecido a una hoja de ruta o plan estratégico.

El presidente no sólo le esquivó el bulto al momento de respaldarlo, sino que luego hizo saber de su enojo por los términos de su renuncia.

Con este nuevo acto de “cobardía” –según caracterizan algunos de sus funcionarios más cercanos-, liquidó la poca estima que conservaba en la sociedad. Y, para peor, los que le responden y aún siguen en sus cargos están apichonados, ya que saben que una carta o una frase de Cristina alcanza para ponerlos de patitas en la calle.

Desde el cristinismo anticiparon el plan de ruta. El próximo sería el turno de Miguel Pesce, presidente del Banco Central, y más tarde el de Martín Guzmán.

Alberto, mientras tanto, sigue naufragando en su barca, autopercibiéndose como un gobernante de lujo. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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