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9 de junio de 2022 | Nacionales

Escándalo internacional

Alberto Fernández quiere a una simpatizante de la causa palestina como embajadora de Israel

El presidente Alberto Fernández le ofreció a la interventora saliente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, la embajada de Argentina en Israel. Sus vínculos con Palestina y su sugerente inacción frente al principal sospechoso del atentado de la AMIA.

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Según trascendió durante las últimas horas, el presidente Alberto Fernández le ofreció a la saliente interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, el cargo de embajadora en Israel, que hasta ahora ocupó Sergio Urribarri, condenado por corrupción en Entre Ríos.

La noticia generó un profundo malestar dentro de las organizaciones israelitas, principalmente debido a las vinculaciones constantes de Cristina Caamaño con Palestina y su sugerente inacción durante la jura del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, de la que impunemente participó uno de los acusados como autor intelectual del atentado a la AMIA, Mohse Rezai.

UNA ASOCIACIÓN PRO PALESTINA

Hace muchos años que Cristina Caamaño se desempeña como autoridad de la Asociación Argentina de Juristas que preside Claudia Rocca, caracterizada por su discurso pseudoprogresista y su visión pro Palestina.

En calidad de AAJ - Rama Argentina, la organización emitió varios comunicados adhiriendo a la Declaración de Solidaridad con el Pueblo Palestino del Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino. En ese marco, manifestó abiertamente su “solidaridad con el pueblo palestino” y “condenando los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el estado de Israel”.

Por caso, el 20 de mayo de 2021 la organización publicó una “Declaración de Solidaridad con el Pueblo Palestino” denunciando “la catástrofe” perpetrada por el gobierno israelí, acusando al ex primer ministro, Benjamin Netanyahu, de “criminal”.

En dicha oportunidad denunciaron “el inaceptable plan sistemático de colonización que en pleno siglo XXI sigue llevando adelante Israel en los territorios palestinos”, “el proceso de judaización constante de Al Quds (Jerusalén) y Cisjordania que expulsa a su población palestina originaria”, “las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que sufre la población palestina de Jerusalén, Gaza y Cisjordania por parte de la potencia ocupante”, “el infame crimen de Apartheid contra el pueblo palestino” y “los bombardeos ordenados por el criminal Benjamin Netanyahu que están masacrando población civil palestina en Gaza”.

El comunicado concluye expresando “todo nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo palestino”, “contra el colonialismo y la ocupación”.

Días antes, la organización no gubernamental había hecho pública esta posición con otro polémico comunicado titulado “Declaración de la AAJ condenando los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el estado de Israel contra el pueblo palestino”.

Allí, la AAJ condenó “enérgicamente los ataques militares y los crímenes de lesa humanidad que está perpetrando el estado de Israel contra el pueblo palestino, víctima de una brutal e ilegal ocupación y continua colonización de sus territorios”. Además, responsabilizó directamente a “los gobiernos de Estados Unidos, que han facilitado la impunidad de Israel, mediante el uso continuo del veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, proporcionando 3.8 mil millones de dólares “en ayuda directa a Israel cada año, destinada específicamente para fines militares”.

UN DESEMPEÑO CUESTIONABLE

En el mes de enero, el gobierno argentino protagonizó otro escándalo internacional cuando acompañó, a través de su embajador en Nicaragua, Daniel Capitanich, la ceremonia de asunción del dictador sandinista Daniel Ortega, junto a Mohse Rezai, sindicado como responsable intelectual del atentado a la AMIA.

Desde el gobierno de Alberto Fernández se excusaron alegando que nunca se enteraron de la visita del iraní acusado por la AMIA, pese a que Nicaragua lo informó tres días antes del acto. De hecho, la vicepresidente nicaragüense, Rosa Murillo, anunció el 7 de enero, a través de un mensaje oficial de la presidencia, que Mohse Rezai participaría de la ceremonia.

“Tenemos, como informábamos ayer, la delegación oficial de Cuba, de la República Bolivariana de Venezuela. También tenemos de países centroamericanos como Belice, Honduras. También la representación del enviado especial del presidente Xi Jinping, de China, el hermano Cao Jianming, quien es también primer vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional. A todos los esperamos con mucho, mucho Cariño”, dijo la mujer fuerte de Nicaragua. “También la delegación que preside el vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, el hermano Moshe Rezai, quien estará llegando en los próximos días para acompañar este momento de juramentación del pueblo-presidente”, agregó oportunamente.

Por su parte, consultada sobre el tema, Caamaño esquivó responsabilidades y omitió referirse al anunció de Rosa Murillo: “El que maneja las alertas rojas es Interpol. Entonces Interpol debería avisarle a la Policía Federal y ésta a nosotros para que le avisemos a la Cancillería”.

“La realidad es que no ocurrió nada de eso porque Interpol, a pesar de que tiene una oficina en Managua, no informó. El embajador tampoco se enteró porque había muchísima gente en la asunción. Nos enteramos tarde”, se defendió.

Finalmente, evitando referirse a la pautada visita del funcionario iraní, concluyó: “No manejamos alertas rojas, sí manejamos las alertas dentro de nuestro país. Durante el año pasado tuvimos 72 alertas, ya sea por terrorismo o por financiamiento del terrorismo. Todas esas alertas tuvieron y algunas todavía tienen seguimiento”.

Vale destacar que Mohse Rezai, actual vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, está acusado de participar en la planificación del atentado terrorista en 1994 a la Asociación Mutual Judía Argentina (AMIA), en el que fallecieron 84 personas. Vale destacar que, a raíz de lo ocurrido, el abogado de familiares de las víctimas de la explosión del coche bomba, Tomás Farini Duggan, realizó una denuncia penal, a la que incorporaron el discurso de Murillo del que Caamaño pareciera jamás haberse enterado. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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