Jair Bolsonaro y el fantasma del golpe en Bolivia

Bolsonaro no debería preocuparse, ya que reiteró miles de veces que el lawfare no existe. Pero en cuanto se enteró que la ex presidenta de facto Jeanine Áñez fue condenada el viernes a 10 años de cárcel por el golpe de estado en Bolivia al gobierno de Evo Morales, encendió las alarmas. Teme correr la misma suerte.

"¿Qué pasó hace un año? Ella (Áñez) fue detenida. Y ahora (...) diez años de cárcel. ¿Cuál es el cargo? Actos antidemocráticos. ¿Alguien hace alguna correlación con Alexandre Moraes y sus investigaciones en mi contra por actos antidemocráticos? O sea, ¿será una amenaza para mi cuando deje el Gobierno?", se preguntó Bolsonaro, en referencia al juez del Tribunal Supremo de Brasil que condenó a uno de sus diputados a nueve años de cárcel por atentar "de manera continuada contra las instituciones democráticas", según consignó una publicación de Folha de Sao Paulo.

En una entrevista que concedió a periodistas durante su visita del sábado pasado a la ciudad estadounidense de Orlando, el presidente brasileño no cesó de atacar a la Justicia de su país. "Alexandre de Moraes hace una investigación en la que la Fiscalía no participa y me investiga por noticias falsas. ¿Qué hay en la cabeza de este tipo? ¿Qué está sacando de ello? ¿Cuáles son tus intereses?",  declaró el mandatario brasileño a CNN Brasil.

Bolsonaro viajó la semana pasada a los Estados Unidos para asistir a la IX Cumbre de las Américas que se desarrolló en Los Ángeles, California. Y el sábado estuvo en Orlando para inaugurar un viceconsulado brasileño y mantener un encuentro con simpatizantes en una iglesia evangélica.
Agresivo, confió sus temores a sus interlocutores. Y no son pocos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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