Aunque no le salga, Pichetto busca subirse el precio

En el marco de una interna que incrementa cotidianamente su combustión, el líder de Encuentro Republicano Federal sostuvo que, por su trayectoria, es el dirigente más experimentado y capaz para detentar la candidatura presidencial de la principal coalición opositora en las presidenciales de 2023.

"El único candidato preparado para gobernar Argentina soy yo. Tengo experiencia de vida, política e institucional", subrayó el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri. Y reconoció que si bien "hay grandes candidatos en Juntos por el Cambio y esto se tiene que dirimir en un espacio de diálogo o un espacio democrático", ninguno está a la altura de sus méritos.

Por primera vez en mucho tiempo, Pichetto criticó a los dirigentes de la oposición: "No es bueno que haya apariciones públicas respecto a criticar a otros. Fue desafortunada la frase de Macri, pero también lo fue la de Morales".

El auditor General hacía así referencia a la intervención del ex presidente que profundizó la interna entre el Pro y la UCR al descalificar a Hipólito Yrigoyen, al definirlo como el “primer populista” del siglo XX argentino. El presidente del Comité Nacional radical y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió a cruzarlo inmediatamente: “La descalificación al populismo lleva al concepto de la manera de gobernar irresponsable para buscar votos, aun realizando actos de gobierno que sean indebidos. Esa no fue la característica de Yrigoyen”.

Claro está, para Morales la insistencia en realizar “actos de gobierno indebidos” es una característica que distingue a Mauricio Macri.

También Pichetto se refirió al presente del Frente de Todos y su armado político: "Eso estaba formulado desde el primer día. La estructura con una vicepresidenta más fuerte es una anomalía que señalé ni bien se armó esa fórmula. Tardó en manifestarse por la cuarentena interminable, pero podría haber surgido mucho antes", sentenció.

El líder del Peronismo Republicano se lanzó como precandidato presidencial dentro de Juntos por el Cambio hace alrededor de un mes, y muchos pensaban que sólo se trataba de declaraciones de ocasión. Pero, con el paso de los días, se lo ve cada vez más convencido: "Asumo el desafío, no le voy a rehuir. Lo hago convencido de que es la manera de ampliar la base de la coalición política. Si tenemos PASO en agosto vamos a participar plenamente y voy a asumir el liderazgo", enfatizó.

Pichetto sabe que no la tiene fácil al momento de tener que competir con Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Horacio Rodríguez Larreta y Facundo Manes, pero confía en su experticia y en su condición de miembro del partido del orden, un partido sin estructura ni militantes pero que está identificado con la estabilidad del sistema institucional.

De este modo, espera que el nivel de deterioro interno de Juntos por el Cambio deje a la coalición en la alternativa de buscar un candidato de consenso, o volar por los aires. Y en la Argentina, consenso y Pichetto parecen ser sinónimos desde hace décadas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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