Con la educación por el piso, el ministro de Cultura sale a la compra de riñoneras del CCK

Las noticias que rodean al presidente Alberto Fernández no son las mejores. No lo vienen siendo desde hace al menos un año atrás. En las últimas horas, la fiscal Cecilia Incardona, quien se encuentra a cargo de la investigación del avión secuestrado por la Justicia en el aeropuerto de Ezeiza, aseguró que no está descartado que la nave haya llegado al país con bienes o dinero para la organización de un atentado terrorista.

Mientras la investigación se desenvuelve, los resultados de las pruebas de aprendizajes en todo el país dejan a la gestión nacional en la mira de las críticas. En efecto, se comprobó que siete de cada diez chicos que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza no tienen comprensión alguna de las lecturas que emprenden. Muchos de ellos, de hecho, apenas saben leer.

Mientras estas situaciones envuelven al gobierno en duras críticas de la oposición y, para colmo de males, desde los propios pasillos del Frente de Todos se desata una tormenta de cuestionamientos por parte de los allegados a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Cultura de la Nación, a cargo del profesor Tristán Bauer, invertirá en productos de merchandising.

Por insólito que resulte, Bauer pareciera no haber fijado la mira de sus preocupaciones en la recuperación de los niveles de aprendizaje de los más chicos, sino en el impacto visual que las marcas dependientes de su cartera puedan tener en el público.

De acuerdo al expediente 2022-32148132 del ministerio de Cultura de la Nación, Bauer gastará un promedio de 1.100.000 pesos en 500 riñoneras de tela, con cordura importada 100 por ciento de polyester impermeable, con dos compartimientos de bolsillo principal y frontal con cierre. Estos productos tendrán el logo del Centro Cultural Kirchner (CCK) con mayúsculas, impresos en color blanco.

Además, Bauer comprará otras 200 riñoneras de iguales dimensiones y compartimientos, pero que tendrán el logotipo del Centro Cultural Borges (CCB) en mayúsculas, impresos en color blanco en el frente de cada producto. Para ello, el ministerio gastará un promedio de 447 mil pesos extras. Mientras la educación pareciera hundirse en un abismo sin fondo, el ministro de Cultura invierte en riñoneras. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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