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30 de junio de 2022 | Nacionales

Economía

Alberto respaldó a Guzmán, mientras que la cola de los que exigen su renuncia se engrosa

La última semana estuvo plagada de rumores sobre la salida de Martín Guzmán del Gabinete nacional. La movida que inició la vicepresidenta un año atrás, y que luego fue continuada por Sergio Massa, ahora suma a los gobernadores, muchos sindicalistas y dirigentes sociales del Frente de Todos. El mercado le soltó la mano y para el FMI no es garantía.

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Tal como sucede cada vez que su cargo pende de un hilo, Martín Guzmán se ausenta de las reuniones de Gabinete e inventa una reunión para la renegociación de alguna deuda. En este caso apeló al Club de París, mientras que, en tándem, Alberto Fernández salía a respaldarlo públicamente.

El presidente argentino se ha caracterizado por sus argumentos basados en el realismo mágico o a la apelación a cantautores de su agrado para tratar de justificar sus errores y contradicciones. Esta vez utilizó un argumento tan insostenible como aquellos:  el “problema” que tiene el país es que está “creciendo mucho”.

Según Alberto Fernández, el Frente de Todos asumió el gobierno con altos niveles de inflación heredados de la gestión de Mauricio Macri, y que luego tuvo que atravesar la pandemia.

“La economía argentina es un problema estructural, ¿y quieren que lo arregle yo en dos años? No es así”, sentenció visiblemente enojado.

“Echarle la culpa a Guzmán es una crueldad. El de la inflación es un problema que lleva más de 15 años con registro de dos dígitos. Él no trajo la inflación”, continuó el presidente, fuera de sí. Y enfatizó que “cuando la Argentina crece, este problema (el aumento de precios descontrolado) se potencia”.

El presidente argentino insistió en defender a su ministro de Economía, puntualizando sus supuestos logros: “Cuando reviso lo que hizo Guzmán, veo que resolvió el problema con los acreedores privados, logró un acuerdo con el FMI que no significó ningún tipo de condicionamiento para poder seguir creciendo, pasamos el primer trimestre cumpliendo metas, veo un ministro que quiere hacer cumplir el programa económico que nos hemos fijado y que trabaja permanentemente”.

E inmediatamente señaló que la crisis internacional es otra de las causas que se combina con el crecimiento para afectar las finanzas públicas. “El mayor costo de importaciones es la energía en gasoil. Lo que tienen que entender es que falta en el mundo, no solo en la Argentina. En Argentina falta más por dos motivos. El primero, porque acá el incremento de la producción hace que se consuma más energía. Pasamos en el verano la mayor demanda de electricidad de la historia y hace dos semanas la de gas. No tenemos la cantidad de gasoil necesaria producida en el país ante un crecimiento de una demanda de energía tan grande como la que se está demandando hoy”.

Por último, apuntó a la responsabilidad del campo: “Si los chacareros quieren sacar sus granos es porque han producido un montón y están demandando un montón de camiones y esos camiones demandan gasoil.”

Con su insistencia en mantener a Martín Guzmán, Alberto Fernández pone en riesgo la continuidad del Frente de Todos. No sólo incumplió las promesas de recambio que le formuló a Sergio Massa en los dos últimos viajes internacionales que compartieron, sino que Carlos Melconian reveló que Cristina Kirchner no vería con malos ojos la solución que él le sugirió: aplicar un “ajuste clásico”, un “fabregazo”, como el de 2014.

“El ´fabregazo´ es subir un poquito el tipo de cambio, la tasa de interés, no es un programa para ganar una elección, es para durar más genuinamente. Porque la alternativa es no te dejo importar, no te dejo subir el gasoil y no hay. El dólar tiene que recuperar el atraso pasado y luego seguir su curso con la inflación”.

Pero Guzmán no tiene plan para combatir la inflación ni controlar razonablemente las corridas financieras. Por esta razón le acercó a Alberto Fernández el argumento del “alto crecimiento” sumado al incremento del precio de la energía a nivel internacional.

Por ahora, el ministro sigue en su cargo. Pero pocos apuestan a su continuidad a su regreso de Paris. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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