Mario Secco busca desalojar un humilde emprendimiento familiar para instalar un negocio privado

Yanina Romero es una trabajadora de la localidad de Ensenada, que grita ayuda para que el intendente Mario Secco no la desaloje a ella y a su nucleo familiar del negocio ubicado a metros de la puerta 2 de YPF, en donde tiene un local en el que, junto a sus hermanos y cuñadas, venden panificados y demás exquisiteces caseras.

“Nos encontramos en una situación de gravedad porque está en riesgo nuestra fuente de trabajo, la cual alimenta a madres solteras con hijos, algunos de ellos discapacitados. Hace 25 años mi mamá ya fallecida, Elba Raquel Romero, empezó a trabajar en la puerta de la refinería de YPF vendiendo panificados y cosas caseras y, al morir, le dejó un local a sus hijas, nietas y nueras para que trabajen”, explicó la mujer a este medio.

Según contó Yanina, su madre comenzó el negocio familiar “con un carrito y vendía tranquilamente, nunca tuvo ningún tipo de inconveniente, ni con el municipio ni nada por el estilo”. Hoy, Mario Secco busca liberar esa zona para construir su propio proyecto privado: un plafón de cocheras para quienes asiduamente asisten al lugar a trabajar.

La damnificada contó a este medio que es de ese local de donde el jefe comunal de Ensenada los quiere desalojar, por lo que ahora la familia está resistiendo: “El día sábado 25, terminando de trabajar, llegó el intendente Mario Secco con sus secuaces, a decirnos que teníamos que abandonar el local porque teníamos una orden de desalojo. Como no presentaron ningún tipo de papel, nosotros resistimos y nos quedamos. Desde el día sábado nosotros estamos acá con nuestros hijos, nuestra familia, para que no nos saquen y nos arrebaten esta fuente de trabajo”.

En ese marco, Yanina contó que “el 30 de junio volvimos a recibir amenazas e intimidaciones, ya que nos vinieron a prepotear estando nuestros hijos y toda la gente que vive acá y vive de esto, a decirnos que nos vayamos y realmente nosotros no queremos abandonar nuestra fuente de trabajo. Lo único que queremos es seguir trabajando. No pedimos nada más”.

“Queremos trabajar para alimentar a nuestros hijos”, destacó la emprendedora ensenadense, instando al intendente kirchnerista a cesar en sus intentos de avasallamiento y dejar en paz a todas las personas que viven y mantienen a sus familias gracias a este pequeño comercio local. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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