750 mil pesos: Los sueldos estatales de la portavoz que asegura que no dan las cuentas

A pesar de las expectativas que se habían creado, para bien o para mal, en las últimas semanas en torno al llamado Salario Básico Universal, el gobierno dio por tierra cualquier posibilidad de concretarlo a través de una conferencia de prensa de la portavoz presidencial.

“No está la posibilidad, en este momento, de avanzar con un Salario Básico Universal. Ya existen planes universales como la Asignación Universal por Hijo y el Progresar. No nos dan las cuentas”, aseguró Gabriela Cerruti ante la pregunta de un periodista.

El proyecto se enmarca como un capítulo más en el enfrentamiento interno entre el kirchnerismo y el albertismo. En efecto, fue presentado por los diputados Itaí Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli y provocó una inmediata escisión con el albertismo.

Enojado por las palabras de Cerruti, el dirigente social Juan Grabois salió al cruce asegurando que “con tu sueldo, cien trabajadores informales tendría su salario básico universal. Bájense el sueldo, dejen de derrochar, controlen a los evasores, sientan el dolor del pueblo y hagan sus cuentas de nuevo”.

A la luz de sus ingresos mensuales, se podría afirmar que la portavoz del presidente Alberto Fernández no tiene, ciertamente, ningún inconveniente para cerrar sus cuentas. De acuerdo al padrón del Sistema Nacional del Seguro de Salud de la ANSES, Cerruti cobra 621.705 pesos por la secretaría de Comunicación y Prensa de la Nación y otros 116.276 pesos por su cargo en la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.

En total, unos 737.981 pesos mensuales que la alejan definitivamente de la línea de la pobreza que se sitúa sobre una gran cantidad de argentinos. El salario de Cerruti contrasta severamente con el mínimo que se esperaba establecer dentro del proyecto del Salario Básico Universal. De acuerdo al documento presentado en el Congreso, se trata de una “prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional destinada a trabajadores de bajos ingresos”.

De acuerdo a fuentes oficiales de Casa Rosada, el SBU está completamente excluido de los planes del gobierno, por lo que no se espera su implementación ni su tratamiento en la Cámara de Diputados de la Nación. Por otro lado, el mismo fue apoyado por el Movimiento Evita, un espacio que pocas horas después quebró su alianza con el kirchnerismo y lanzó su propio partido político. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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