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20 de julio de 2022 | Internacionales

Un 8,7 por ciento

En Austria, la inflación alcanzó su nivel más alto desde 1975

La vida en Austria siguió encareciéndose en junio. Las nuevas subidas de precios de los combustibles, los alimentos, la energía doméstica y el sector de la restauración impulsaron la inflación hasta el 8,7 por ciento, la tasa de inflación más alta desde septiembre de 1975. El alza en los precios de las compras semanales fue particularmente notable.

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por:
Karin Hiebaum

El combustible diésel ha aumentado su precio en alrededor de un 65 por ciento en comparación con junio de 2021, y la gasolina premium en alrededor de un 61 por ciento, según datos de Statistics Austria el martes. Los precios del combustible para calefacción se han más que duplicado año tras año, el precio de trabajo del gas ha aumentado en un promedio del 78 por ciento.

También tienes que pagar mucho más en el supermercado que hace un año. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas aumentaron de precio en un promedio del 11 por ciento. La leche, el queso y los huevos fueron en promedio un 16 por ciento más caros, y la presión de los precios también aumentó para los productos de pan y cereales (un 11 por ciento más), al igual que la carne (un 13 por ciento más). En promedio, la mantequilla costaba más de un tercio (36 por ciento) más en junio que hace un año.

Los precios de las verduras subieron un 12 por ciento, los de los aceites y grasas una cuarta parte. La fruta subió de precio alrededor de un 6 por ciento. El café costó casi un 13 por ciento más que en junio del año pasado. Las visitas a los restaurantes también se han vuelto más caras. En pubs y hoteles, los precios subieron más bruscamente en junio, con un promedio de 9 por ciento, que en mayo (7 por ciento). La cesta de microcompras, que contiene principalmente alimentos, pero también periódicos y café en la cafetería, aumentó casi un 11 por ciento año tras año.

Además de comer, beber y conducir, la vivienda también se ha vuelto más cara. Los precios de la vivienda, el agua y la energía aumentaron una media del 10 por ciento, incluso más que en mayo. En general, el mantenimiento de los departamentos costó alrededor de un 13 por ciento más, lo que se debió principalmente al aumento de los costos de materiales.

El pronóstico a mediano plazo de WIFO ve una crisis en curso

Sin embargo, un pronóstico actual a mediano plazo del Instituto de Investigación Económica (WIFO) da pocas esperanzas de una rápida recuperación económica. Según ellos, la pandemia y la guerra en Ucrania seguirán pesando sobre la economía en los próximos años. Este año, el producto interno bruto (PIB) seguirá creciendo un 4,3 por ciento, pero en los cuatro años posteriores solo será de alrededor del 1,5 por ciento, es decir, alrededor de dos tercios más débil. Ya se pronostica un crecimiento de solo el 1,6 por ciento para 2023.

Según los expertos, la inflación anual saltará a un nivel récord de casi 8 por ciento este año. Según el jefe de WIFO, Gabriel Felbermayr, podría haber una inflación significativamente mayor si no hay suficiente gas disponible en invierno. En el mediano plazo, WIFO espera que la inflación se calme paso a paso. En 2023 debería ser del 5,3 por ciento y luego disminuir aún más al 3,5 por ciento (2024), 2,7 por ciento (2025) y 2,5 por ciento (2026).

La guerra de Ucrania y la pandemia “se están intensificando masivamente y prolongando los fuertes aumentos de precios que se han observado a nivel mundial desde 2021”, según WIFO. Esto se ve favorecido "sobre todo por el fuerte aumento de los precios de la energía, las materias primas y los productos intermedios, así como por un aumento significativo de los costes de transporte debido a los cuellos de botella de capacidad y los consiguientes retrasos en las entregas".

Además, la escasez de cereales en el mercado mundial a causa de la guerra de Ucrania y el aumento de los costes de producción (combustibles, fertilizantes) provocaron "fuertes subidas de precios de los alimentos".

Desarrollo estable en el mercado laboral, pero pérdida de salarios reales

Mientras tanto, el mercado laboral debería desarrollarse de manera relativamente estable con una tasa de desempleo del 6,3 por ciento en 2022 y 2023, una caída marginal al 6,2 por ciento en 2024 y 2025 y al 6,1 por ciento en 2026. A partir de 2023, según los expertos económicos, el empleo aumentará un 0,9 por ciento anual.

Sin embargo, los empleados se enfrentan a una pérdida de salario real per cápita de casi el 4 por ciento este año. En particular, debido a que la indexación salarial se retrasó aproximadamente un año y la inflación cayó durante el período de pronóstico, se espera que los salarios reales “aumenten entre un 1,3 y un 0,5 por ciento por año” entre 2023 y 2026, aunque con una tendencia a la baja.

Escenario inicial relativamente positivo

Según la información facilitada, la previsión tiene en cuenta la entrada en vigor de la reforma fiscal ecosocial 2022/2024 el 1 de enero de 2022, los tres paquetes de medidas para amortiguar la pérdida de poder adquisitivo por la alta inflación y el gasto adicional para el cuidado de los refugiados de Ucrania.

Además, se supone un "significativo endurecimiento de la política monetaria", lo que significaría que las tasas de interés a largo plazo en Austria alcanzarían un nivel del 4,5 por ciento desde la mitad del período de pronóstico, tres puntos porcentuales más de lo asumido en el pronóstico de marzo. Como resultado, el servicio de intereses de la deuda pública aumentará más.

Esta previsión a medio plazo supone un escenario -relativamente- positivo. Para Austria y los socios comerciales más importantes como China, no se asumen más restricciones significativas a la actividad económica a partir de la segunda mitad de 2022 debido a la pandemia. Además, el pronóstico se basa en el supuesto de que los suministros de gas natural y petróleo crudo de Rusia y Kazajstán "no estarán restringidos permanentemente". El empeoramiento de las crisis, como una variante más peligrosa del COVID-19, una escalada de la guerra en Ucrania o interrupciones en el suministro de gas natural, empeorarían aún más la situación. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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Karin Hiebaum, Austria

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