Manzur, optimista, no convenció a nadie

El ministro indicó dos cuestiones que le producen alegría: el retroceso de casi 20 pesos de la cotización del dólar blue y la visita de Silvina Batakis a los Estados Unidos, para “presentarse en sociedad” y dialogar con las autoridades del FMI y con bonistas privados. Además, aseguró que el gobierno hace "todo a su alcance para estabilizar la macroeconomía".

Aunque nadie le creyó, Manzur calificó como "extremadamente productiva" la reunión que mantuvo ayer la ministra Batakis con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Washington. Sabido es que la ministra de Economía no consiguió más que la confirmación de la exigencia del FMI de avanzar en los aspectos fiscales, reducir el déficit y profundizar el ajuste.

Un rato después de la conferencia informal de Manzur, Batakis se reunió con acreedores privados argentinos como Santander Investment, Stone Harbord, Bracebridge, Goldentree, Barclay´s y Bace, entre otros. Allí tuvo que enfrentar críticas demoledoras sobre el derrotero que experimenta la economía argentina y calmarlos por la pérdida de casi el 60 por ciento de su inversión desde la firma de su acuerdo con Martín Guzmán, lo que puso a los títulos argentinos prácticamente en situación de default. También debió tratar de calmarlos ante la inminencia de una drástica devaluación, que todos anticipan menos el elenco oficial.

Volviendo a Manzur, también celebró que “felizmente hubo un descenso marcado de los dólares financiero y blue”, y expresó su convicción de que "cada dólar que tiene la Argentina debe ser invertido en producción y en trabajo, y ese es el gran desafío". Claro está que no explicó cómo bajaron esos dólares, ya que lo hubiera puesto en un aprieto de haber blanqueado las concesiones otorgadas a importadores para que accedieran a incrementar la oferta.

Por último, el jefe de Gabinete tocó otros dos temas de enorme actualidad: La inmediatez de nuevas medidas económicas y los posibles cambios en la composición del gobierno. Sobre lo primero admitió que la gestión estudia diversas medias, fundamentalmente vinculadas a cómo incentivar al campo a liquidar divisas a partir de la venta de soja que fortalezcan las reservas. Estas decisiones, adelantó, serán comunicados luego del regreso de Batakis.

"Vamos a esperar que venga la ministra, que está en contacto permanente con quien conduce el Banco Central y con el presidente de la Nación. Esperemos a que mañana llegue la ministra y a partir de allí analizaremos cómo sigue la macroeconomía", indicó.

Finalmente, al interrogársele sobre un posible rearmado del Gabinete nacional, con la llegada de Sergio Massa al cargo que hoy detenta el tucumano, quien iría como canciller o bien retornaría a su provincia, Manzur se limitó a señalar que esas decisiones las toma el presidente y que todos los ministros "trabajan con la misma fuerza y vocación de servicio" con que lo hicieron siempre.

“No me molestan los rumores, forman parte de la política”, sentenció. Y enfatizó que  la "tarea es seguir redoblando esfuerzos".

Manzur habló, pero nada de lo que comunicó fue creíble. Pareció, simplemente, una nueva página del “Diario de Alberto Fernández”. O de Yrigoyen. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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