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30 de julio de 2022 | Nacionales

Al ritmo de la REALPOLITIK

Las dos caras de Luis D'Elía: Del Alberto “digno hijo de Cavallo” a la preservación de su investidura

El dirigente piquetero es uno de los pocos aliados con los que cuenta actualmente Alberto Fernández. Sin embargo, lo acusó de propiciar “volver a las relaciones carnales” con los Estados Unidos cuando era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Quince años después viró a un “albertismo inquebrantable”.

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Con la crisis económica acuestas y un gobierno que no encuentra la dirección a casi tres años de su asunción, el presidente Alberto Fernández se encuentra cada vez más solo entre todas las tribus que conforman el Frente de Todos. A poco más de un año de las próximas elecciones presidenciales, la aventura del oficialismo tras desplazar a Mauricio Macri supone que no tendrá un segundo capítulo luego de los pésimos resultados en las legislativas y por la fuerte imagen negativa de sus integrantes. Aunque el mismo jefe de estado aún no se baja de la pelea por su intento de ser reelegido. 

En este contexto, con las fuertes diferencias de rumbo político con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y tras las salidas intempestivas de dos de sus ministros que expresaban su misma línea ideológica (Martín Guzmán, Economía; Matías Kulfas, Desarrollo Productivo), el mandatario cuenta con pocos bastiones en donde respaldarse, y uno de ellos es su aliado mediático-territorial, el dirigente piquetero Luis D'Elía. En libertad condicional por la toma de una comisaría de La Boca en 2004, el líder de la agrupación MILES apoya tajantemente al jefe de estado, como sucedió en la reciente “marcha de antorchas”.

“Una marcha que intenta darle fuerza al gobierno, respaldarlo, en esta pelea tan dura con el FMI, con los formadores de precios y los buitres privados”, había adelantado en la previa de la movilización en diálogo con REALPOLITIK.FM. En cuanto a la marcha de la CGT del próximo 17 de agosto, señaló que va a ser “un fuerte respaldo a Alberto Fernández frente a enemigos tan poderosos como la oligarquía y el imperio”.

En esta sintonía, D'Elía fustiga cada vez que puede a Cristina Fernández de Kirchner, a quien le endilgó estar “en el peor momento de su historia”, de querer darle los planes sociales a “todas las organizaciones que maneje La Cámpora” e inclusive la acusó de “no ser kirchnerista” tras la reunión de la presidenta del Senado con Carlos Melconian. Al mismo tiempo, otro de sus apuntados es el aliado territorial de CFK, el referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, sindicado de formar parte de “un plan de desestabilización” y comparándolo con el ex presidente Macri al ser parte de “la misma jugada”.

Más allá de los constantes gestos de fiel acompañamiento hacia Alberto Fernández, vale destacar que D'Elía tiene intereses personales en juego. En su férrea defensa al plan económico del ex ministro Martín Guzmán, el dirigente social manifestaba por elevación su rechazo a la cúpula de La Cámpora dolido, según cuentan desde la vereda del frente, por los tres años en prisión donde no contó con el apoyo de los referentes de la agrupación kirchnerista. Por otra parte, el piquetero acusó al Polo Obrero de “cobrarles a los pobres” que reciben planes sociales; en síntesis, estos frentes de combate lo unen al jefe de estado. 

No obstante, el D'Elía del 2006 que acababa de dejar su cargo como subsecretario de Tierras durante el gobierno de Néstor Kirchner despotricaba contra el por entonces jefe de Gabinete. “Es un digno hijo de Cavallo porque propicia volver a las relaciones carnales con los Estados Unidos”, declaraba con su verborrágica vehemencia habitual. “Dentro del gobierno hay una derecha pro norteamericana, pro partido demócrata norteamericana, pro familia Clinton, que encabeza el doctor Alberto Fernández. Él busca volver a la ligazón con el sector financiero mundial, quienes les recuerdo que nos hicieron pelota en los 90”, cuestionaba el líder del Miles.

A su vez, diferenció al matrimonio Kirchner: “Cristina y Néstor buscan tener relaciones normales y fluidas con los Estados Unidos”. Y no guardó elogios con el ex gobernador santacruceño: “Estoy agradecido y reconocido al presidente de la república, que nos dio esta maravillosa oportunidad, que nos permitió crecer, hacer una experiencia, mirar el mundo desde otra perspectiva y desde otro lugar”. Del otro lado, su actual socio prefirió evitar el cruce: “La verdad, no quiero dedicarle un segundo a este tema. No tiene sentido”, fue la única expresión pública de Alberto quien hoy, paradójicamente, encuentra en D'Elía a su piquetero de cabecera junto a Emilio Pérsico del Movimiento Evita. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


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