Consumidores contra el nuevo esquema tarifario: “No tenemos que bañarnos, ni planchar, ni lavar la ropa”

Concluido el plazo para que los usuarios de luz y gas formalicen su pedido de subsidios tras la segmentación de tarifas dispuestas por el gobierno, un 30 por ciento de los hogares quedó afuera de este beneficio y pagará el total del costo de la energía. Además, para el resto de la población, exceptuando los que abonan la tarifa social, se les agregará el límite de consumo establecido en 400 Kwh mensuales, por lo que pasado este tope no contarán con el subsidio según informó el flamante ministro de Economía, Sergio Massa. 

Al respecto, el titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, analizó: “Desde el 31 de diciembre del 2021 hasta el 30 de junio del presente año, la luz y el gas aumentaron entre el 40 y 43 por ciento; estos incrementos están vigentes y son los que estamos pagando todos los consumidores”. Y agregó: “En mayo se llevó a cabo una audiencia pública para establecer la segmentación, es decir la quita de subsidios al precio de la generación de energía, la cual tiene un valor internacional y el estado paga de más”.

“Ahora bien, el estado paga el 70 por ciento del subsidio que no es malo, y tampoco es malo pedirle al argentino que ahorre, pero lo que no hay que hacer es justificar aumentar las tarifas por el ahorro porque la Argentina no tiene problemas de agua, gas y petróleo, el problema es financiero”, explicó. En cuanto al precio de la tarifa en relación al subsidio del estado, indicó: “El Fondo Monetario Internacional (FMI) le hace notar al gobierno que representa un gasto de energía y lo quieren solucionar cargando el precio a los bolsillos de los consumidores”.

Asimismo, Bassano consideró “desafortunada” una frase de Massa al decir que “el que más consume, más paga”: “Nosotros sabemos que una persona que vive en una casa de chapa seguro va a consumir más, pero eso no significa que pueda pagarlo; esto afecta a millones de usuarios que están bajo la línea de la pobreza”, cuestionó. Con este tono, criticó el límite de consumo de 400 Kwh: “Ya una heladera gasta 200 Kwh, parece que nos dicen que no nos bañemos, no planchemos ni lavemos la ropa”.

En este sentido, planteó: “Debe abrirse una nueva audiencia pública para discutir todos estos temas porque no puede seguirse en esta estructura, sino se perjudica el consumidor”. Y continuó: “Está bien que ahorremos porque estamos hablando de un recurso no renovable a pesar que tengamos para varias centurias, pero tampoco tienen que castigar a los consumidores para que los grupos económicos concentrados se lleven el dinero”.

“Hace 30 años que tenemos este sistema y la única forma de solucionarlo es aumentándole la tarifa al consumidor, esto no es así”, añadió. Finalmente, cargó contra el acuerdo con el organismo de crédito internacional: “Si empezamos a buscarle el pelo al huevo para ver si le hacemos caso al FMI, vayan preparándose para un mes de inflación con dos dígitos. Al costo de la energía hay que sumarle la medicina prepaga, los alquileres, las expensas, a la par que los grupos que manejan el valor de los alimentos se van a guiar por los precios financieros, por lo que van a incrementarlos sin ningún sentido”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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