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16 de agosto de 2022 | Nacionales

¿Cómo hacen las clases medias para afrontar la crisis?

Otra vez, el cuento de la “autopercepción”

Pese a que para el nuevo secretario de Comercio Interior y Exterior, Matías Tombolini, la inflación es simplemente una “autopercepción”, los datos de la realidad demuestran que el drama que experimenta la sociedad argentina es mucho más real e inmediato.

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Las clases medias han sufrido la implosión de la capacidad de compra de sus ingresos, debiendo salir a responderla con estrategias que no son sino salvavidas de plomo y que comprometen seriamente su futuro.

Las respuestas de las clases medias han sido desesperadas. El endeudamiento, a través de la toma de créditos personales con intereses siderales, ha sido la manera más habitual para tratar de enfrentar el aumento constantes que genera una inflación galopante. En el último año, su endeudamiento subió un 64 por ciento.

Con una inflación que sube en ascensor y salarios que lo hacen por la escalera, los meses se vuelven cada vez más largos y la desesperación invade los hogares. Endeudarse no es una solución racional, pero es la única que aparece ante los ojos de los maltratados argentinos.

¿El gobierno? Bien, gracias. Para Alberto Fernández, la “inseguridad de una percepción”. Para Gabriela Cerruti, hay una “percepción de estabilización”. Ahora se sumó Matías Tombolini. Si el encargado de controlar los precios de los consumos básicos de los argentinos cree que la “inflación es una autopercepción” y se niega a hacer pronósticos sobre cuándo se conseguirá ponerle coto, los argentinos estamos realmente al horno.

El secretario de Comercio adelantó que su gestión se centrará en dos temas: cuidar los dólares a través del control de las importaciones y relanzar Precios Cuidados. También afirmó que no cree en los congelamientos de precios y que antes de salir a sancionar “hay que dar un marco para que se corrija el error”. En argentino corriente: no piensa hacer nada.

Para terminar de destruir las expectativas de los compatriotas, Tombolini explicó que se mantendrá la versión actual de Precios Cuidados hasta que llegue el plan actualizado, en unos 45 o 60 días, y descartó pronosticar cuándo se producirá un descenso de la inflación. Su objetivo de máxima es simplemente que “no siga subiendo y que empiece a desacelerarse lentamente, porque si frenás de golpe un auto que viene muy rápido y no tenés cinturón, salís expulsado. Le va a pasar a la Argentina si metemos un freno de mano muy fuerte, porque no tenemos los amortiguadores disponibles”.

¿No habrá “autopercibido” Tombolini que ya chocamos hace tiempo?

Un informe publicado recientemente concluye que muchas familias eligen financiarse a través de préstamos personales. Durante el mes de julio, los créditos para el consumo volvieron a crecer hasta alcanzar los 32.252 millones de pesos, sumando así 24 meses de subas consecutivas. Así, en el último año se otorgaron 880.125 millones de pesos, con un crecimiento interanual del 64,2 por ciento. 

En términos reales, la evolución de los créditos no aumenta en relación a los concedidos el  año pasado, sino que acompaña el incremento del costo de vida.

Un informe publicado por el First Capital Group demuestra que el crédito bancario al sector privado sufre un estancamiento en valores reales, pero que en un contexto de inflación desatada la cantidad de pesos que se prestan en forma de consumos con tarjeta de crédito, préstamos personales, créditos hipotecarios y otras líneas sólo crecen en valores nominales.

De este modo, los consumos de las clases medias no registran incremento alguno, sino que a lo sumo intentan acompañar sin éxito los mayores costos producidos por la inflación. Estudios especializados demuestran un redireccionamiento hacia segundas o terceras marcas, como estrategia complementaria para responder a la inflación.

Para Guillermo Barbero, socio de FCG que publicó el informe, “durante los períodos que se percibe el Sueldo Anual Complementario, los saldos de las carteras no crecen de manera importante, pues se reciben muchas cancelaciones de cuotas gracias a los ingresos no habituales percibidos por los deudores. En este caso particular, como el crecimiento es inferior al aumento del costo de la vida esperado para este mes, estamos en presencia de un retroceso en términos reales”.

En su opinión, durante el último mes, el saldo total de los préstamos en pesos para el sector privado fue de 5.737.968 millones de pesos, lo que supone una suba interanual de 2.547.146 millones, que equivalen a un aumento del 79,8 por ciento anual. Estos indicadores encuentran un correlato muy cercano con los de la inflación del período. El crecimiento mensual, en tanto, fue de 303.840 millones de pesos, lo que representa un 5,6 de pesos, por debajo del valor de la inflación.

Las compras con tarjetas de crédito, en tanto, también subieron hasta los 1.650.615 millones de pesos, lo que implica un 2,5 por ciento respecto al cierre del mes pasado y unos 40.108 millones pesos por encima de junio. El crecimiento interanual en este rubro llegó al 66,8 por ciento, por debajo de los niveles de la inflación del período, lo que certifica una importante declinación de los consumos.

Según Barbero, “finalizado el período de promociones efectuado por el comercio electrónico y ante la suba de las tasas de interés dispuestas por la autoridad monetaria, se aprecia una caída de las ofertas de venta en cuotas sin interés, por tal motivo vemos una caída en términos reales de los saldos acumulados de este rubro”.

Pero para Tombolini, la inflación no es más que una errónea “autopercepción” de la sociedad. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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