Tras los dichos embajador norteamericano, la grieta argentina sigue impidiendo el consenso 

En Juntos por el Cambio nuevamente fue la Coalición Cívica de “Lilita” Carrió la que salió a patear el tablero. En el Frente de Todos, naturalmente, fue La Cámpora, a través de Andrés "El Cuervo" Larroque. Pero lo llamativo en este caso es que también levantó su voz crítica Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial, y Santiago Cafiero le dedicó su aprobación a la publicación de Larroque en su cuenta de Twitter.

El "Cuervo" respondió al reclamo de Stanley con un irónico "Tranquilo Marc Braden", en referencia a Spruille Braden, el enviado de la Casa Blanca en Argentina que armó la alianza antiperonista “Unión Democrática”.

"Con (Donald) Trump no les está yendo tan bien allá así que empecemos por casa para armar coaliciones. Es muy fácil opinar sobre otro país pero la situación de cada país sabe uno cómo la maneja”, enfatizó Larroque.

Tras impugnar la intromisión del embajador norteamericano, Larroque reconoció que "sin dudas, tenemos que tener acuerdos en los grandes temas y se buscan en el parlamento, en el Consejo Económico y Social, y en el momento de pandemia".

También Gabriela Cerruti expresó sus críticas, al subrayar: "Me parece que hay que tener más cuidado cuando se opina sobre otros países”.

En sus disertaciones en Council of Americas, tanto Stanley como el ministro de Economía, Sergio Massa, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, coincidieron en la necesidad de alcanzar consensos básicos entre oficialismo y oposición para solucionar los problemas del país. Pero el diplomático estadounidense reclamó esos acuerdos se sellen ahora y no luego de las elecciones de 2023.

Sergio Massa había insistido en su intervención en que "sin estabilidad macroeconómica no hay paz social, pero sin paz social no hay estabilidad macroeconómica. Las tensiones se ven reflejadas en las decisiones que debe tomar el estado y los privados a la hora de invertir”. Esa  estabilidad macroeconómica, para Massa, "es un trabajo conjunto entre el estado, los gobernantes, pero también con los actores económicos y sociales de la Argentina", por lo que resulta necesario acordar "consensos básicos" con todos los sectores -incluida la oposición política- para el desarrollo de la Argentina.

"Dialogar con el otro no significa conceder, sino pensar juntos, porque la Argentina es mucho más importante que nuestras ambiciones”, concluyó.

Por su parte, Rodríguez Larreta había sostenido previamente que "la única manera de avanzar en serio es construyendo un consenso más amplio. Si hay algo que necesita coherencia y constancia es la inserción internacional, y la Argentina tiene que tener un gobierno de coalición que marque un punto de inflexión tras las próximas elecciones”.

Finalmente enfatizó que "el próximo gobierno de la Argentina tiene que ser una verdadera coalición que marque el punto de inflexión y que se sostenga durante treinta años seguidos".

A su turno, Stanley lo corrigió y advirtió que la Argentina "necesita una coalición ya". "No creo que deba esperar a las elecciones de 2023. Todos debemos hablar. Es la respuesta".

El comentario del embajador norteamericano no cayó del todo bien en un país polarizado y amante de los extremos. Algunos silenciaron sus críticas. Los más volubles a ambos lados de la grieta salieron a responderle.

Lo llamativo fue el “like” que el siempre dubitativo Santiago Cafiero le dedicó a la publicación de Larroque. En su entorno aclararon que "fue una forma irónica de marcar que no se debe involucrar en política interna de los países".

Mientras todo esto sucedía, y la grieta continúa dividiendo a los argentinos, Alberto Fernández tocaba y cantaba vidalitas en La Rioja, dejando transcurrir el tiempo en la espera de una oportunidad para tratar de recuperar parte de la autoridad que irresponsablemente dilapidó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

SI TE GUSTA
LO QUE
HACEMOS

Ayudanos a seguir haciendo
periodismo con la mayor
independencia y objetividad
posible.

COLABORÁ A PARTIR DE $500

COMENTÁ / VER COMENTARIOS