Psicología e identidad del origen: “Cerrar la historia es una ventaja para la salud mental”

"El punto más complejo es cuando la historia no se relata, ahí me parece que el secreto familiar es lo que genera mayor estrago en lo que tiene que ver con el psiquismo de la persona. Esto en un punto extremo donde se le hace creer a los niños que son hijos de alguien, donde se enteran de grande", inició el psicólogo Diego Quindimil.

En este sentido, el profesional señaló: "Los casos que me tocó a mi ver es que tienen muchas dificultades a la hora de la paternidad o maternidad, donde aparece un deseo de un modo muy trastocado porque tiene que ver lo de la propia historia. No hay nada peor que quitarle la posibilidad o el derecho de alguien de saber cuál es su propia historia".

"En los niños se visualiza a partir de distintos síntomas, que tienen que ver con el retraso madurativo respecto de algunas prácticas como la dificultad de dormir solos o la posibilidad de controlar los esfínteres o problemas muy frecuentes para el aprendizaje porque los niños no tienen tanta fluidez de palabra como para explicar esto que no entienden", advirtió.

Asimismo, el experto en cuestiones de identidad de origen detalló: "Cuando uno tiene un hueco hay algo que no se termina de entender y hay un vacío en la historia que como decía no termina de entenderse. Entonces, ese hueco se llena con fantasías, con temores, con sueños, idealizaciones y entre otras cosas".

A su vez, Quindimil afirmó: "Hay algunas personas que sienten que tuvieron una nueva oportunidad. En cambio, otras personas lo que sienten es el abandono. Más allá de que la familia biológica los haya acogido, pero hay muchas veces una acogida por fuera de la ley lo que enturbia el nuevo vínculo familia". "Sin embargo, cuando es por fuera de la ley lo que se generan son dificultades que se ven tanto en la niñez, como en la adolescencia y también en la adultez", remarcó.

En contraposición, relató que "cuando uno puede cerrar la historia, por más doloroso que sea, es una ventaja en lo que tiene que ver con la salud mental porque el tema de los puntos suspensivos no es positivo. Uno puede pensar, ante la ignorancia de su origen, que a uno no lo quieren ver o que no lo eligieron a uno y si a otros o con la culpa propia de que a uno lo abandonen".

"Hay un montón de sentidos que dependen de cómo uno este psíquicamente, que uno puede llenar y en general son sentidos negativos, no son sentidos positivos. Esto se da porque el abandono está cargado con sentidos negativos, pero también es cierto que la época cambió y hoy hablar de un padre que no es bilógico ya no es un tabú", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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