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25 de agosto de 2022 | Nacionales

Directo a la UBA

Alberto está aburrido: Sin tarea, a dar clases a la facultad

Si no se tratara de la Argentina, llamaría la atención que en un país donde la crisis económica y social está en carne viva, y la declinación y la preocupación por el futuro son moneda corriente entre los habitantes, el presidente no tenga nada que hacer. Más aún si ese país tiene un sistema presidencialista. Pero es lo que tenemos.

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Corrido de la gestión y a la espera de una oportunidad para tratar de recuperar al menos una parte del poder que dilapidó, Alberto Fernández no tiene reunión de Gabinete ni actividad oficial a lo largo de la semana. Sólo reuniones informales con ministros, y una aparición televisiva pautada.

Por esta razón, el presidente decidió ir este miércoles por la mañana a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires para dictar clase en la materia en la que se desempeña como profesor adjunto interino: nada menos que Teoría del Delito y Sistema de la Pena. En el contexto actual de la agenda argentina, parece toda una paradoja.

Desplazado, Alberto Fernández quiere recuperar posiciones dentro del Gobierno, pero muy pocos son los que parecen respaldar ese deseo y todos ellos forman parte del círculo de funcionarios “albertistas” –cada vez más reducido- que lograron sobrevivir.

Una muestra de su impotencia es que pidió a los colaboradores que aún le responden que “aceiten los contactos con cada área para monitorear avances y necesidades”. Aunque nada podrá canalizar en la situación actual.

Uno de los pocos que aún lo tiene en cuenta es Agustín Rossi, su amigo personal, con quien almorzaron este martes. En el encuentro discutieron temas de coyuntura, el futuro de la coalición gobernante y la marcha de la una administración que le resulta ajena.

Dentro de sus escasas acciones de la semana se cuenta los llamados telefónicos que mantuvo con Cristina Fernández, antes y después del descargo público de la vicepresidenta, y convinieron en reunirse personalmente “a la brevedad”. Pero no se fijó fecha, y ninguno de los dos quiere esa foto en el contexto actual.

Un tema que preocupa al presidente, más como analista de la situación que como protagonista de la política, son los efectos de las medidas implementadas por Sergio Massa. Creen que, por ahora, el Juicio de la Obra Pública ha tendido un velo sobre los recortes sustantivos a áreas clave como Salud, Transporte, Obras Públicas y Educación, para cumplir con las metas fiscales que se acordaron con el FMI, pero creen que, más temprano que tarde, tendrán su réplica en la sociedad y en la interna del Frente de Todos.

El recorte dispuesto por el nuevo ministro de Economía llegará a los 500 mil millones de pesos hasta fin de año, y ya se empiezan a evidenciar cuestionamientos sindicales y sociales. Por ejemplo, el ministro de Educación, Jaime Perczyk debió salir a aclarar que la menor cantidad de recursos no implicará la clausura del Programa Conectar Igualdad, desmintiendo así la información oficial que inicialmente se difundió. Lo que no pudo aclarar es dónde se produciría el recorte, y mucho temen que sea en infraestructura y salarios, lo cual generaría situaciones de mucha incomodidad.

Los asesores de Alberto están diagramando una nueva modalidad en los movimientos presidenciales por distintos rincones del país. En principio, tenía pensado visitar Catamarca este miércoles, pero se suspendió debido a que es una de las provincias a las que más se trasladó, y se corría el riesgo de que se interpretara que la mayoría de los gobernadores no quieren recibirlo.

Lo cual es efectivamente así, pero no parece conveniente dejarlo tan en claro. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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