Avanza el ajuste fiscal: “El gobierno está tratando de administrar la escasez”

Dispuesto a cumplir el acuerdo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía Sergio Massa encaró un recorte en áreas sensibles como educación, salud y vivienda que totalizan un ajuste por más de 200 millones de pesos. Al respecto, economista Nicolás Pertierra analizó: “Hay una restricción estructural recurrente en el país como es la falta de dólares, lo que se termina imponiendo sobre los programas políticos en el sentido de forzarlos a aplicar medidas que no eran las previstas desde un primer momento; le pasó a Macri y ahora sucede con este gobierno”. 

“Es evidente que el Frente de Todos no tiene más reservas de dólares y tiene que ver cómo administra esa escasez”, agregó. De todos modos Argentina es uno de los países que más ha crecido en la región durante el presente año, aunque Pertierra se mostró pesimista con el futuro inmediato: “Es difícil pensar que pueda sostenerse el proceso de crecimiento, por eso vemos estas últimas medidas; el objetivo tiene que ser evitar que se resuelva con la receta tradicional ortodoxa como una fuerte devaluación y contracción de la actividad económica”. 

“Post pandemia hubo sectores que se pudieron acaparar de los resultados que se produce de forma más rápida que los trabajadores.  Es difícil pensar que un proceso como el que se buscaba, de recuperar de forma sostenida los ingresos de trabajadores, se pueda dar con niveles de inflación tan altos; es evidente que hace falta una política inflacionaria para poder garantizar ese objetivo”, amplió.

En tanto, se refirió a la propuesta de “dólar soja” del gobierno al campo: “Esta medida la denominaba como un silobolsa financiero, sobre todo porque se proponía que se concretara la exportación y el 70 por ciento de estos ingresos se podían atar a un depósito que se ajustara diariamente por el tipo de cambio”. 

“Si uno intenta llevar a cabo esta política en el banco, te sacan corriendo; al campo se le dio este beneficio y con el 30 por ciento restante le otorgaron un acceso especial para dólares oficiales”, añadió. Por otra parte, el economista no vio con buenas ojos los bonos a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina: “Son parches porque con estos niveles de inflación se viene corriendo de atrás por más que sea un aumento superior al 70 por ciento, cuando este índice va a ser superior al finalizar el año”. 

“Es difícil pensar que con esta inflación se le puede ganar consistentemente y mejorar el poder adquisitivo”, reforzó. En cuanto a las paritarias, graficó: “Hay aumentos que caen cada 2 o 3 meses y en el medio los precios por ahí subieron un 20 por ciento, por eso se terminan acortando los plazos de negociación y todo se indexa en un tiempo menor; es un riesgo una economía con estas características”.

En esta línea, hizo mención a un eventual aumento salarial por decreto del gobierno: “Que se aplique hoy sería una medida bastante virtuosa, y como muestran todos los números de la economía, los precios de casi todos los sectores fueron por encima de los salarios”.

Asimismo, abordó el arribo de Massa al Gabinete: “Sirvió para frenar una corrida financiera y cambiaria, porque ese era el escenario cuando asumió. Ser agresivo u ofensivo en este contexto es delicado y había que frenar los costos de las góndolas que si bien se moderaron, se mantienen en niveles altos”.

Finalmente opinó sobre el supuesto pedido de DEG (Derecho Especial de Giro) por parte del ejecutivo al FMI: “Yo creo que es un monto que no parece mover la aguja en las reservas del Banco Central; sí puede servir para aliviar un poco la situación del país en el mediano y largo plazo”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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