Juan Ramos Padilla: “El fiscal Luciani es un atorrante”

"Es muy difícil pensar que si no cambiamos esto va a seguir. Si uno trata de hacer un esfuerzo para imaginar qué hubiera pasado si esa bala hubiera salido, qué le hubiera pasado a Argentina, los que vivimos esa tragedia no nos podemos imaginar algo porque esa bala que no salió de alguna manera traspasó todos los límites", inició Juan María Ramos Padilla.

En este contexto, el magistrado dijo que "hay que estar mucho más serenos ahora que sabemos y tenemos el alivio que Cristina está bien, que está fuerte como siempre y tenemos que empezar a mirar un poco las cosas que nos estaban pasando, mientras que algunos miraban para el costado".

A su vez, criticó a la Justicia cortesana: "Esta Corte, esta mafia judicial, ha tomado uno de los poderes del estado y esto no lo podemos soslayar más porque la recuperación plena de la democracia es la única garantía que tenemos con el cuidado de los líderes del pueblo que tanto los necesita en estos momentos difíciles".

También, se refirió sobre las expresiones de la prensa: "El discurso del odio es el que cargó el arma y en eso insisto que es un sector de la prensa, un sector de nuestra población -que lamentablemente es cipayo y no se preocupa mucho por el saqueo de la patria-, tal vez alentados por esa prensa, que defienden intereses que no están orientados a los argentinos, y por uno de los poderes del estado que atenta constantemente contra el pueblo".

Asimismo, continuó: "No quieren reconocer derechos y lo dicen impúdicamente como lo hizo Rosenkrantz, la bronca que le da a la gente escuchar a un atorrante como Luciani, la falta de respecto a la gente que transita por los tribunales ante la imposibilidad de Cristina de defenderse. Estas cosas estaban desde hace muchos años donde el poder judicial solo sirve para representar intereses".

Desde su conocimiento como jurista, Ramos Padilla sostuvo que todo lo comentado "genera violencia e impunidad, haciendo que el estado de derecho se encuentre gravemente lastimado y hay que restaurarlo porque la democracia está herida. Con esto que pasó a algunos se les va a caer la careta y otros se van a tener que despertar".

"La persecución de Cristina es la máxima expresión de la persecución que se vive hace muchos años y no es una persecución solamente a una persona a la que queremos y le tenemos un cariño enorme, sino que es una persecución a la democracia, a los intereses del pueblo y a su felicidad", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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