Kicillof lleva el debate sobre el intento de magnicidio a las escuelas

Horas posteriores a que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner protagonizara un extraño intento de magnicidio -que todavía está siendo investigado, aunque torpemente, por la Justicia-, el gobierno de Axel Kicillof difundió un comunicado referido al tema, solicitando a las instituciones educativas crear momentos de reflexión al respecto. El pedido, aunque sutil, buscó meter a la política por la ventana.

“El 2 de septiembre, desde la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) hemos enviado un pronunciamiento referido al atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, producido el día anterior. En ese texto solicitamos a las familias un momento de reflexión acerca de la educación como una de las herramientas más propicias para construir una democracia sólida donde convivan, dentro de la ley, todas las voces y todos los puntos de vista”, comienza indicando un comunicado difundido en el día de ayer.

De este modo, la siempre bienvenida posibilidad de debatir en torno a la importancia de sostener el sistema democrático se impulsa a partir de un hecho que, en el marco del discurso público propiciado por la pauta publicitaria oficial, pareciera condenar a todo el arco opositor al kirchnerismo, dividiendo a buenos y malos, denunciando una presunta campaña de odio.

La inclusión de temas trascendentales para la vida democrática, llevada adelante a partir de hechos cotidianos elegidos a dedos por el gobierno de turno, implica una doble vara difícil de eludir. Debido a que, de este modo, es imposible garantizar una “reflexión” real, donde convivan “todas las voces y todos los puntos de vista”.

La lógica indica que, para debatir la importancia de nuestra democracia, lejos de la influencia de los vaivenes de la política actual, debemos aprender de historia y de educación cívica. Pero más allá de eso, lo concreto es que el gobierno falló al pedir reflexión en otros momentos recientes claves donde la paz social se vio violentada por figuras vinculadas al oficialismo, como cuando Luis D’Elía pidió fusilar a Mauricio Macri en plaza de Mayo, Hebe de Bonafini sugirió probar pistolas táser con los hijos de Patricia Bullrich, Dady Brieva aconsejó atropellar una marcha antikirchnerista y Juan Grabois prometió llenar las calles de sangre.

El gobierno volvió a cometer otra grave omisión hace algunas horas, en lo que respecta a aquella idea de convivir “dentro de la ley” enarbolada en el comunicado, cuando el senador José Mayans le pidió al poder judicial detener los juicios por corrupción contra CFK, en un atropello insólito contra la división de poderes.

“En esta oportunidad y en el contexto de los momentos que estamos transitando como sociedad, les pedimos que, a partir de esa consigna, en todas las instituciones educativas de la DGCyE se promuevan espacios de reflexión sobre lo ocurrido, sobre el valor de la vida, de la convivencia, sobre la democracia como sistema social y político que está próximo a cumplir cuarenta años ininterrumpidos en nuestra patria. Pero, sobre todo, les solicitamos que valoricen la tarea de la escuela, sitio de paz y respeto”, agrega el comunicado del gobierno provincial.

Y cierra: “Les agradecemos a todos y a todas; vamos a profundizar estas acciones, en la convicción de que la educación tiene una tarea imprescindible en la formación de sociedades más éticas y pacíficas”.

Bienvenido sea valorizar la tarea de las escuelas, un lugar bastardeado ininterrumpidamente durante las últimas décadas. Aunque hay mil formas de hacerlo, lo cierto es que la subjetivad no ayuda. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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