CABA: “Desde 2016 hasta ahora, hay una asociación directa entre miseria y delincuencia”

"Hay una relación directa entre la pobreza y el delito donde todos sabemos que, la criminología lo viene diciendo hace años, que el sistema penal es muy selectivo y que la mayoría de la población carcelaria es pobre, desocupada y ese tipo de datos", inauguró el diálogo Luis Duacastella Arbizu.

Asimismo, siguió: "Si analizamos a la CABA que es la más rica del país y Latinoamérica, desde el año 2016 hasta ahora, desde que está vigente la Policía de la Ciudad y publica sus estadísticas, vemos que hay una asociación directa entre la miseria y la delincuencia".

El investigador en la materia afirmó que "esto está ligado también, la selectividad mencionada, a estos discursos amplificados por los medios, discursos políticos, de acabar con el delito, la insuficiencia de la ley penal, el desconocimiento y la desobediencia a la ley, por lo cual, hay que aumentar los castigos".

A su vez, enfatizó respecto a la importancia de ir más allá que las consignas de mano dura: "Estos discursos mencionados son comunes, pero el análisis requiere de mayor profundidad y, por eso, venimos haciendo un mapa del delito y la inseguridad que primero fue del 2016 al 2018, el segundo abarcaba del 2019 al 2020 y ahora estamos por sacar el informe del 2021".

En este sentido, según su evaluación llegó a la conclusión de que "hay una fuerte selectividad hacia los jóvenes pobres y te diría más, jóvenes pobres y villeros, esa sería la hipótesis que nosotros planteamos".

Para introducirnos en su análisis, Duacastella Arbizu recordó: "En el siglo XX, en 1921, se sancionó el código penal que fue discutido por muchos años y traía dos artículos que están vigentes, el 26 y 41, que se refieren a la posibilidad de la pena en suspenso o el monto de la pena para el juez que obligan a establecer la incapacidad del sujeto para mantener su sustento como una medida para determinar la pena".

Y argumentó que "esto se dio porque en el siglo pasado no se entendía a los pobres como autores de delitos, sino que eran aquellos que estaban desocupados. Al Martín Fierro lo llamaban vago y mal entretenido y es por eso que lo detienen al estar en una pulpería. Esa era la imagen estereotipada del delincuente".

Desde este aspecto, empezó con su evaluación: "En este siglo con un índice de pobreza del 40 por ciento, con el fin del trabajo manual por los trabajos virtuales y todas esas cosas, nos ha llevado a cambiar ese estereotipo y no se refiere al desocupado, sino que vemos claramente que son pobres los que son detenidos, ya sea por la comisión de un delito, los que la policía selecciona, porque nos ocupamos sólo del robo y hurto y no tanto de los llamados de cuello blanco".

"En base a esto hicimos las estadísticas que arrojan, por ejemplo, que en el año 2021 la Policía de la Ciudad hizo 16.493 detenciones, la mitad de ellas 8.200 (49,8 por ciento) fueron delitos contra la propiedad (robo y hurto, junto con el daño que es ínfima la proporción). Los delitos contra las personas son de alrededor de 2.150 casos (14,8 por ciento) que son casi todas lesiones y detenidos por homicidios solo son cincuenta".

"El tercer lugar lo obtiene el delito contra la autoridad que es la desobediencia o resistencia y que habitualmente la gente no lo tiene en cuenta. Esto asciende a 1.500 detenidos (9 por ciento) por ese delito que se debe a las manifestaciones, pero estos casos en su mayoría se dan por aquellos que ejercen alguna actividad comercial en la vía pública (manteros, etcétera)". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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