Ocho de cada diez argentinos piden que se bajen los niveles de violencia en el debate público

Sobre 1.200 casos recabados a nivel nacional mediante un cuestionario online realizado entre el 5 y 7 de septiembre, la consultora relevó la aprobación del gobierno nacional, que tuvo mayor consideración negativa que positiva: 69,2 sobre 29,3 por ciento. Si bien la brecha alcanza casi los 40 puntos, la mayor amplitud se dio en julio pasado cuando la negativa alcanzó el 72,2 sobre el 27,7 que aprueban la gestión del Frente de Todos. Consultados por el rumbo del país, el 71,8 por ciento sostuvo que es “en la dirección incorrecta” y el 20,4 “correcta”.

En cuanto a las imágenes de los principales dirigentes políticos, Alberto Fernández cuenta con un diferencial negativo de casi 44 puntos: 71,6 sobre 27,8 por ciento. Inclusive la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner obtuvo mejores números: 63,4 por ciento negativa y 36,3 positiva. Además, en el universo oficialista fueron medidos, entre los más relevantes, el ministro de Economía Sergio Massa (66,4 por ciento negativa y 29,9 positiva) y el gobernador bonaerense Axel Kicillof (64,3 por ciento negativa y 33,0 positiva).

Por el lado opositor, el ex presidente Mauricio Macri obtuvo un diferencial negativo de casi 24 puntos (61,4 por ciento negativa y 37,7 positiva). En tanto, el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta cuenta con 45,6 por ciento positiva y 48,5 negativa; la presidenta del Pro Patricia Bullrich 46,4 por ciento positiva y 50,2 negativa; el gobernador de Jujuy Gerardo Morales 34,4 por ciento positiva y 42,9 negativa y el diputado nacional Javier Milei 45,0 por ciento positiva y 46,8 negativa. El único dirigente con un diferencial positivo es el legislador radical Facundo Manes: 42,8 por ciento positiva y 35,1 negativa.

ATENTADO A CFK

Ante la sensación que les produjo el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación, la mayoría optó por “preocupación” (46,0); luego “no sabe” (22,5); “bronca” (16,3); “tristeza” (10,5) y “miedo” (4,8). Con respecto al autor del atentado, opinaron generalmente que “fue parte de una organización o conspiración” (55,4), que “fue una persona suelta con desequilibrios mentales” (15,9) y que “fue algo espontáneo o improvisado” (11,4); a su vez, el 17,3 simplemente respondió que “no sabe”.

En esta línea, el 39,0 tiene “total desconfianza” en que la Justicia esclarezca lo sucedido, mientras que el 32,1 percibe “un poco de desconfianza”; los más esperanzados se distribuyen entre quienes sienten “algo de confianza” (17,7) y “mucha confianza” (8,3). En tanto, ante el módulo de “nivel de acuerdo con la frase”, el 42,6 y el 29,0 se mostraron “muy de acuerdo” y “algo de acuerdo” con que “el oficialismo y la oposición deberían firmar un acuerdo de convivencia democrática”.

Sin embargo, la mayoría (42,8) dijo estar “muy en desacuerdo” con que “el atentado contra Cristina Kirchner es un atentado contra la democracia” y el 8,7 “algo en desacuerdo”; al mismo tiempo, el 34,4 está “muy de acuerdo” con la afirmación, sumado al 10,4 que se inclinó por “algo de acuerdo”.

En cuanto a si “es necesario que se bajen los niveles de violencia en el debate público de argentina”, hubo un consenso casi absoluto: “muy de acuerdo” (59,7) y “algo de acuerdo” (22,4). Y prácticamente sucede lo mismo con la frase “la oposición debe acordar con el oficialismo para bajar la violencia política”: “muy de acuerdo” (43,1) y “algo de acuerdo” (24,5); números similares e incluso mayores si la responsabilidad se traslada al oficialismo: “muy de acuerdo” (48,9) y “algo de acuerdo” (26,8).

Asimismo, le atribuyeron mayormente al gobierno de ser el sector que más contribuye en los discursos de odio en Argentina: 36,6 por ciento; luego continúan “los medios de comunicación y periodistas” (24,2); “la oposición de Juntos por el Cambio” (12,5) y “las redes sociales” (11,1). También se refirieron a las dos grandes coaliciones en torno a su grado de “madurez” tras el atentado, siendo el Frente de Todos la fuerza más elegida (24,0) por delante de Juntos por el Cambio (23,4) y los liberales (12,4). Por último, la alternativa más elegida ante el sector político que influye positivamente para neutralizar y disminuir los discursos de odio fue “ninguno” (32,5), seguido de Juntos por el Cambio (24,0), el Frente de Todos (20,1) y los liberales (10,1).

ELECCIONES

Si hoy fueran las presidenciales, el 33,5 por ciento votaría a Juntos por el Cambio y el 25,9 al Frente de Todos; por detrás aparecen los partidos liberales/ libertarios (24,6) y el de Izquierda (2,5); a su vez, el 13,5 “no sabe” que fuerza política elegiría en las urnas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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