En un acto académico no exento de amenazas, Milei mostró su plan para dolarizar y bajar la inflación

Ante una asistencia de alrededor de 2 mil personas, entre los cuales sobresalían los militantes libertarios, Javier Milei desempeñó el papel estelar en el evento “El fin de la inflación”. Y aunque se programó como un acto académico, disparó al comenzar a hablar: “Señores políticos, queremos ser libres, dejen de robarnos con el impuesto inflacionario, terminemos con esta estafa”.

La definición fue ruidosamente aplaudida por los dirigentes libertarios ubicados en las primeras filas, Carlos Kikuchi, el repudiado armador político de La Libertad Avanza; las diputadas nacionales Victoria Villarruell y Carolina Píparo -procedente del espacio de José Luis Espert-; Ramiro Marra, legislador porteño y armador político; Martín Menem, legislador de La Rioja; Romina Diez, economista y referente libertaria en Santa Fe; y Francisco Pendas, referente demócrata de Córdoba.

Mientras tanto, los militantes coreaban su clásico: “La casta tiene miedo, la casta tiene miedo”. Cuando se trata de encontrar a los responsables de la violencia política que aqueja a la Argentina actual, no cuesta mucho señalar a Javier Milei como uno de los principales responsables. Y él no hace nada para desmentirlo.

El de este lunes fue su primer acto como candidato a presidente. Su exposición se extendió durante más de una hora y media, lapso en que sus propuestas económicas eran interrumpidas por frases agresivas en contra de la “maldita casta política”.

Milei utilizó 23 filminas de un PowerPoint para exponer sus planeos. Se refirió a la historia de la inflación en Argentina y explicó sus efectos principales, como la distorsión de precios relativos, el acortamiento de los plazos de inversión. “La inflación es al sistema de precios lo que un ruido a la comunicación”, comparó, y sentenció, inevitablemente, que “los principales enemigos del bienestar y de la baja inflación son la casta política”.

“Los progresistas quieren tanto a los pobres que lo único que hacen es multiplicarlos”, aseguró, y disparó sobre el gobierno, al sostener que “todavía no está claro que tengan vocación de ajustar. Si la casta no hace un ajuste, el tamaño de la crisis que se viene excede a lo que nos podamos imaginar”.

Las reflexiones económicas de Milei aburrieron a la mayoría de los participantes, que consideraron que el acto había sido demasiado extenso, y sólo estallaban en aclamaciones cuando lanzaba alguna de sus tradicionales bravuconadas.

La que se llevó la mayoría de los aplausos y gestos de reconocimientos fue la astróloga Karina Milei, su gurú y guía espiritual, a pesar de que se encontraba en las plateas, como una simple espectadora.

Si bien Javier Milei apareció con traje y corbata, en lugar de su habitual campera de cuero, y tampoco sonaron los acordes de “Panic Show” de La Renga ni “Se viene” de La Bersuit –los himnos de La Libertad Avanza-, el diputado no consiguió controlar en ningún momento su fobia hacia la “casta política”.

¿Anticipan estos cambios de look y de puesta en escena una nueva etapa? ¿Intentará contener sus agresiones y amenazas, como lo intentó este lunes, sin demasiado éxito? ¿O le habrá quedado en claro que lo que le gana adeptos es justamente la confrontación y los insultos a la dirigencia política, y que tratar de tomar distancia puede significarle una pérdida sensible de su caudal electoral? (www.REALPOLITIK.com.ar)

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