Guerra en Ucrania: “Putin sabe que si pierde la guerra es el final del régimen autoritario en Rusia”

“Aquí no tenemos miedo de un posible ataque nuclear, incluso tenemos una sirena especial para la gente que ya sabe qué hacer cuando suena esa señal. La gente no tiene miedo. Entendemos que es un chantaje ruso para la comunidad internacional, para que todo el mundo tenga miedo y cese el apoyo a Ucrania”, señaló el analista político ucraniano. 

En este sentido, agregó que “Rusia tiene la última carta en el juego que son las bombas nucleares”, y planteó que en caso de ocurrir “la respuesta de occidente sería destruir la flota rusa en el Mar Negro”. 

“Las bombas nucleares son el último elemento, es una línea roja que ningún país quiere cruzar. El régimen de Putin es sangriento, es horrible, es una tiranía. Putin entiende que utilizar bombas nucleares en Ucrania tiene un final para su gobierno, por eso no lo va a hacer, es solo una narrativa, un discurso de miedo”, expresó Slyvchuk.

Y continuó su análisis: “Rusia ya entiende que la guerra se convierte en una catástrofe para la maquinaria armada rusa, por eso para ellos utilizar una bomba nuclear sería una medida para terminar la guerra”. Aunque objetó: “Una bomba nuclear provoca contaminación nuclear, no sabemos para dónde va a girar el viento. Si va a Rusia, los rusos van a tener problemas con esa radiación. La OTAN ya dijo que si Rusia bombardea una planta nuclear en Ucrania esto no sabe de fronteras, por eso los países miembros de la OTAN como Rumania, Bulgaria, Polonia, Hungría, que son vecinos de Ucrania, van a sufrir. Yo creo que eso no va a suceder porque Rusia tiene recursos convencionales para librar una guerra y no dirigirse a las bombas nucleares”, consideró.

En relación a la campaña de reclutamiento de Rusia y los más de 1.300 detenidos en 38 ciudades del territorio ruso por participar en protestas contra la movilización militar anunciada por el presidente Vladimir Putin, Slyvchuk declaró: “Rusia no protesta, esa es una diatriba que no debemos olvidar, esa protesta no sirve para nada. Los rusos huyen del país, no salen a la calle, huyen a Finlandia, a Georgia, a Armenia, a Kazajistán, a Mongolia y a China. Los rusos no tienen ganas de protestar, de ir al frente. Eso cambia su estilo de vida, a ellos les da igual lo que pasa en su país porque la guerra sigue, con atrocidades, con casi un genocidio en Mariúpol, todo el mundo lo sabe”, sentenció.

“El éxodo ahora es una tendencia muy rápida, en el 2014 había migración también. Los intelectuales que estudian en las universidades se dan cuenta que no tienen nada que hacer con ese régimen, porque hay censura, es una versión modernizada de la Unión Soviética. El éxodo ahora es masivo, por eso las colas en las fronteras”, precisó.

Ante el progresivo éxodo, el analista puntualizó que en Ucrania hay una ley marcial, “los varones no pueden salir del país”, y en Rusia “todavía es posible”, aunque supuso que es “solo una cuestión de tiempo”.

“Los 300 mil reclutas que necesitan no es mucho. Para Rusia no es nada, pero es solo una cifra publicada, el número es más alto, pueden ser 500 o 700 mil personas, no lo dicen para provocar más pánico en la sociedad. El régimen de Putin va a controlar ese éxodo para que la gente no huya del país. Incluso, se dice que la mayoría de los reclutas van a llegar desde las provincias más pobres, de Rusia central, del norte, del Cáucaso, nadie va a llamar a gente de Moscú, de San Petersburgo, para no provocar disturbios en la capital”, estimó.

“Siempre seguimos con esa amenaza en el aire, no solo de una bomba nuclear sino también de misiles. Ucrania es el único país en el mundo que está bajo amenaza, los precios aumentan, también el combustible, los jóvenes salen del país…”, se lamentó,

Slyvchuk, además, brindó un dato alarmante: “Antes de la invasión en Ucrania tuvimos 35 millones de habitantes, ahora se habla de 27 millones. Millones de ucranianos ya huyeron del país, es un golpe para la sociedad, porque perdemos nuestra gente, nuestros cerebros”.

Sobre el riesgo de un ataque nuclear, opinó que “no tiene que ver con una decisión firme, es una decisión desesperada”. Y añadió: “Cuando empezó la guerra el 24 de febrero, Putin dijo que solo el ejército profesional iba a participar y no iban a existir reclutamientos. Seis meses después, Putin le dice a la población que decide apoyar la decisión del ministerio de Defensa, para empezar una movilización parcial en pos de tranquilizar a la gente”.

“Putin no demuestra que todo está bajo control, no hay nada bajo control en Rusia. Esa gente no está ni entrenada, a Rusia le falta armamento; a Ucrania no, porque tiene aliados”, destacó. Y reiteró: “La de Rusia es una guerra agresiva, una invasión por las ambiciones del régimen que son casi fascitas, una guerra como la de la Alemania nazi. Alemania no negoció con Francia, Inglaterra o con Polonia, solo las invadió. Rusia hace lo mismo, Putin entiende que no pueden perder esta guerra porque sería un final para el régimen autoritario. Si Rusia pierde en Ucrania, eso se convertiría en un disturbio masivo, en un cambio de régimen, por eso redoblan la apuesta”, reflexionó.

Frente a ésta cuestión, afirmó que “empezar la negociación para Ucrania es un suicidio porque no podemos negociar nuestros territorios, solo podemos reconquistar las tierras”.

Por último, sobre el hipotético final del conflicto, expuso: “Se habla de meses, ya hay éxito, Ucrania va a ganar. Sabemos la contraofensiva relámpago que ocurrió, eso fue una sorpresa, en tres días se recuperó casi toda la provincia de Donbass. Ucrania va recuperando tierras perdidas, por eso en Rusia empiezan las movilizaciones, porque pierden terreno”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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