Triunfo de la ultraderecha en Italia: “Giorgia Meloni es el emergente de la inestabilidad”

Tras el triunfo de la ultraderechista Giorgia Meloni en las elecciones, el analista internacional Marcelo Biasatti, aseguró que “no es un fenómeno nuevo, lo que tenemos es una radicalización hacia la derecha a medida que aumentan las crisis”

“Un escritor viejo como Rendo De Felice hablaba de la manifestación fascista de su clase media, de una inestabilidad política desde la segunda guerra mundial. La elección está atomizada en Italia y es difícil conseguir y sostener consensos programáticos que no sean solamente electorales. Italia tiene dos tiempos: una economía que a veces está divorciada de su clase política y una clase política que no logra generar consensos en su gente”, comentó. 

Y agregó: “No hay partidos mayoritarios, sino que hay una atomización, lo cual le da legalidad a quien toma el gobierno, pero la legitimidad queda laxa, porque son consensos en porcentajes muy chicos. Cada uno genera después lo que Sartori llama política del chantaje, donde alguien con menos representatividad le pone condiciones a alguien de mayor representatividad, y esto es lo que va a pasar en los próximos días”, adelantó.

“Giorgia Meloni es el emergente de la inestabilidad. Los votos en Europa se han radicalizado hacia la derecha, en países donde la famosa globalización no dio respuesta, ya sea en el gobierno de Donald Trump, con Jair Bolsonaro o con la nueva ministra conservadora británica, Liz Truss”. 

Sobre las posibles medidas de la flamante primera ministra italiana, afirmó: “No creo que Giorgia Meloni convoque a una salida del Brexit por parte de Italia, es imposible. No tiene el plafón del reaseguro, como tiene Gran Bretaña en el Commonwealth, ni la idea de apoyo directo por tradición histórica de Estados Unidos a Gran Bretaña para un acuerdo diferencial al resto del mundo”, remarcó.

En relación al país transalpino, planteó: “Estamos hablando de la tercera nación industrial de Europa, que ha hecho malabares para tratar de cortar la dependencia que tenía del gas ruso. Italia tiene el enorme problema de ver cómo se reubica donde la productividad de Europa, primero por la pandemia y luego por la guerra, bajó. Lo que sí es un problema enorme son los valores sobre los cuales uno quiere construir una sociedad, porque la está polarizando a una grieta que vamos a ver cómo sigue”. 

Sobre el emergente de las ultraderechas en Europa y la posibilidad de un coletazo en América Latina, el analista internacional observó: “Hay un problema que tiene que ver  con la juventud y su inserción en la política. La globalización no existe más, hoy es reemplazada por un capitalismo estratégico. Ahora, los que perdieron en la globalización son los más reaccionarios”, subrayó. 

“En Europa la pandemia generó nuevas fronteras, los que quedaron excluidos de la economía tuvieron que volver al estado. Aunque tuvieras la mejor cobertura social en el país no te garantizaba una cama con respirador y la geopolítica de las vacunas decidía de qué lado del brazo te la aplicaban, si tenías Sputnik en el brazo izquierdo, si tenías otra, en el derecho. Estamos en un capitalismo más estratégico”, reflexionó.

Biasatti indicó que “hay un especie de péndulo, de regresión sobre los derechos humanos”. 

“Para nosotros es muy difícil entenderlo porque somos un país progresista en materia de derechos humanos. Sacando los momentos más oscuros de nuestra historia, siempre las democracias han sido ampliadoras de derechos en Argentina. La primera ley contra la prostitución infantil en el mundo la hizo Alfredo Palacios, que fue un socialista en el año 30”, ejemplificó.

En esta línea, expresó: “El problema de la regresión es cuando se transforma en moda. Es el gran momento de la reflexión y del empoderamiento de nosotros como ciudadanos, para plantear que hay ciertas cosas sobre las cuales avanzamos y no fue fácil. Hoy hay una democracia que no se cuestiona”. 

Finalmente, hizo hincapié en el atentado a Cristina Kirchner: “Que haya existido una idea de atentado a la vicepresidenta de la Nación, indica que es el momento más difícil de la democracia, con una debilidad de que la clase política hoy no lo entiende”.

“Es grave institucionalmente porque esto es un quiebre y que la clase política no esté preparada para estos quiebres obliga a que los ciudadanos tengamos que estar más empoderados para entender de que la democracia no se instala una vez y ya está; la democracia puede tener retrocesos siempre y cuando nosotros demos el espacio, el vacío de poder, para que ciertos sectores se instalen”, señaló. Y cerró: “Esto va desde la defensa de la vida, desde la incorporación de las diferencias, desde el punto de vista sexual, desde el problema de la marginación económica, entre sectores que pueden y otros que no. La democracia hoy está en el momento en que sus valores y derechos están para defenderlos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

(*) Escuchá RADIO REALPOLITIK FM en www.realpolitik.fm

APOYÁ A
REALPOLITIK

Periodismo independiente.
Información sin censura.

COLABORÁ DESDE $290 POR MES

COMENTÁ / VER COMENTARIOS