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9 de octubre de 2022 | Nacionales

Contradicciones

Betiana Colhuan, la líder mapuche que no reconoce al estado argentino pero cobra tres planes sociales

Prima de Rafael Nahuel, a los 16 años aseguró haber recibido “un mensaje extrasensorial” que la intimó a tomar seis hectáreas de un paradisíaco paraje en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Desde entonces, organiza incendios y promueve la violencia, mientras cobra todos los meses en el Banco Nación.

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El operativo organizado por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, tomó nota de una intrigante líder mapuche a la que señaló como la instigadora de las reacciones más violentas de Lof Laftken Winkul. Un análisis más detallado, sin embargo, demostró gruesas contradicciones entre los dichos de la “machi” y sus vinculaciones con el gobierno.

Betiana Colhuan es la prima de Rafael Nahuel, el joven que falleció durante un enfrentamiento entre mapuches y efectivos de Prefectura en el año 2017, en Villa Mascardi. Con tan sólo 19 años, Betiana se transformó en la “machi ungida”, es decir, en la líder de los mapuches más violentos.

La forma en la que la joven Colhuan se consagró jefa de los mapuches y sus sustentos económicos dejan demasiado espacio para la elucubración. En el año 2017, cuando sólo tenía 16 años, se presentó ante el resto del grupo asegurando haber recibido un “mensaje sobrenatural”, palabras del más allá, que le indicaron que el Parque Nacional Nahuel Huapi era un lugar sagrado, y que allí debían instalarse.

Para los mapuches, no hizo falta ninguna prueba más. En base a la curiosa revelación de Colhuan, la consagraron “machi” (líder, jefa y consejera espiritual) y comenzaron a usurpar unas 6 hectáreas fiscales en las que construyeron unas precarias cabañas en medio de un paisaje idílico de pinos y abetos.

Meses después, desde allí comenzaron a salir para atacar las cabañas de los vecinos, prenderlas fuego y sembrar el terror de todo aquel que se encuentre cerca, al amparo de un gobierno que poco y nada hizo para detener el reinado de violencia y locura que rodeaba la escena.

Insólitamente, y a pesar de existir decenas de reclamos históricos y documentados de mapuches pacíficos por tierras que permanecen en manos del estado, en ningún caso las tierras señaladas por “el ente extrasensorial” que le habló a Colhuan habían figurado en las reivindicaciones. Fue a partir de su extraña epifanía que comenzó el terror en la zona.

La supuesta espiritualidad de la machi Colhuan pareciera tener un límite claro: su bolsillo. En efecto, y a pesar de que niega cualquier tipo de autoridad o incluso la misma entidad del estado argentino como tal, la prima de Rafael Nahuel no tiene ningún inconveniente en cobrar tres planes sociales.

Al día de la fecha, Colhuan pareciera olvidarse todos los meses de los mensajes del más allá de sus ancestros y se acerca a la sucursal del Banco Nación de San Carlos de Bariloche para cobrar la Asignación Universal por Hijo, las asignaciones familiares y el Programa Hogar, que garantiza el acceso a garrafas para hogares, comedores y clubes de barrio.

Poco a poco, la imagen de Colhuan se transformó en el talón de Aquiles de las reivindicaciones mapuches. En tan sólo unos pocos años, volcó los reclamos documentados en “mensajes divinos de entidades extrasensoriales”, las protestas pacíficas en violencia y hogares incendiados, la negativa a reconocer al estado nacional al tiempo de cobrar los planes sociales. Derechos ancestrales vendidos al mejor postor, por unas garrafas y un poco de plata de ese mismo país al que asegura no reconocer. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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