Sindicalistas, La Cámpora y los movimientos sociales disparan contra las nuevas ministras

La más cuestionada fue la de Kelly Olmos, en cuyo caso las objeciones apuntaron tanto a la falta de diálogo previo con la dirigencia sindical, cuanto por su trayectoria: guardia de Hierro, ultramenemista y “albertista”.

No fueron sólo los sindicalistas los que pusieron el grito en el cielo por no haber sido tenidos en cuenta. Andrés “El Cuervo” Larroque disparó sobre las designaciones: “No es bueno que haya trascendido que no todo el Frente (de Todos) haya sido consultado a la hora de tomar esas determinaciones, pero bueno...".

De todos modos, trató de mantener la convivencia interna del Frente de Todos, al señalar: "Respaldo a las compañeras, que obviamente saludamos. Una de las compañeras es miembro del Consejo (del PJ provincial) así que un aplauso para Victoria Tolosa Paz".

El Polo Obrero y otras organizaciones de la Unidad Piquetera no fueron tan contemplativos, y afirmaron que el nombramiento de las nuevas funcionarias es consecuencia del "fracaso" de la política de Alberto Fernández.

Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, aseguró: "Marcan el fracaso del conjunto de la política económica y social del gobierno nacional. No hay trabajo genuino ni bien remunerado, los ministros renuncian a partir de que fracasan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner".

El líder piquetero resaltó que, pese a que mantuvo decenas de reuniones en un año y medio de gestión, "se cerraron los planes sociales frente al aumento de los niveles de indigencia" durante la gestión de “Juanchi” Zabaleta en Desarrollo Social.

Mónica Sulle, del MST Teresa Vive,  coincidió con Belliboni al consignar que "sería injusto decir que con Zabaleta no hubo reuniones. El tema son los resultados", enfatizó. Y disparó contra la política económica de Sergio Massa, quien “ha congelado el gasto público en materia social. Los ministerios están estallados porque han respondido al plan de ajuste del superministro", concluyó Sulle. 

Durante la etapa en Desarrollo Social del intendente de Hurlingham, se produjo la reapertura del Plan Potenciar Trabajo, pero sus beneficiarios fueron cayendo desde la llegada de Massa a Economía. Lo mismo sucedió con las partidas de alimentos distribuídas en los comedores barriales. Estas son las dos preocupaciones centrales de los piqueteros troskistas. 

"Debemos discutir un nuevo salario mínimo vital y móvil, 6 de cada 10 pibes pasa hambre y los jubilados viven bajo el nivel de la indigencia", exigió Sulle.
La dirigente denunció que hoy el Ejecutivo "responde al FMI", y explicó que "Zabaleta muestra que se vuelve a la intendencia de Hurlingham para pelear la elección en 2023 contra La Cámpora, mientras que el gobierno pone tres figuras femeninas que no van a dar respuesta si no se rompe con el acuerdo con el Fondo".

La referente de Barrios de Pie - Libres del Sur, Silvia Saravia, por su parte, aseguró que "en términos generales, las nuevas designaciones se dan en el marco de modelo acordado entre Alberto, Cristina y Massa que es el de mantener el acuerdo con el FMI y sostener un proceso de ajuste".

Y agregó que "No hay muchas expectativas al respecto pero esperamos que no haya continuidad en la demonización de las organizaciones y que se escuche lo que estamos planteando".

Saravia formuló asimismo una serie de reclamos. "Necesitamos que lleguen las herramientas a los espacios de trabajo, el refuerzo a los comedores y merenderos y que se abra el Potenciar, que es algo que percibimos en los barrios y que tiene una alta demanda en ese sentido".

"Quienes tienen un trabajo en el marco de la informalidad y con ingresos por debajo de la indigencia, evidentemente necesitan del apoyo por parte del estado", sentenció.

La Unidad Piquetera hizo saber que exigirán reuniones con Victoria Tolosa Paz como con Kelly Olmos para conocer sus hojas de ruta.

Finalmente, Saravia informó que: "Había un plan de lucha votado que se suspendió luego de que Zabaleta nos haya recibido y algunas cuestiones habían comenzado a resolverse". Pero que debió suspenderse ya que "ahora debemos ver cuáles son las definiciones de la nueva ministra". Y no olvidó marcarle la cancha al gobierno, al recordar que "deberían mantenerse los compromisos".

Hay inquietud y malestar por todos lados y muy pocos suponen que podría llegar a disminuir el nivel de la confrontación social y de los reclamos callejeros. La velocidad de la crisis no disminuye, y las expectativas negativas para el año próximo la incrementa aún más. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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