Con una deuda de 18 millones, IOMA puso a un hogar de ancianos al borde de la quiebra

El hogar de ancianos Barcelona, situado en la ciudad de La Plata, quedó al borde de la quiebra tras numerosos reclamos al Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), que su presidente Homero Giles, al parecer, decidió ignorar.

El asilo, que cumplió los quince años de antigüedad, alberga adultos con Alto Grado de Dependencia (AGD), que son aquellos que necesitan la constante asistencia de otras personas para sobrevivir.

El hogar Barcelona de la ciudad de La Plata.

El estado de los abuelos es tan delicado, que durante la pandemia de coronavirus que azotó al país tuvieron que aislar a 22 residentes que manifestaron síntomas compatibles con COVID-19, y designar uno de los pisos del lugar exclusivamente para los contagiados. Tras el funesto paso del virus, el hogar quedó con sólo diecisiete abuelos, de una capacidad operativa total de 58.

En aquel entonces, los propietarios del hogar Barcelona presentaron más de un amparo contra el IOMA, dado que la cobertura que el organismo bonaerense les propiciaba no era suficiente. “IOMA nos paga, aproximadamente, un tercio del mínimo que establece la ley nacional para prestaciones en personas con discapacidad”, aseguró uno de los representantes del hogar Barcelona a REALPOLITIK.

La situación, entre los pocos internos y el prácticamente nulo aporte de IOMA, se volvió insostenible. “Tuvimos que comenzar a presentar recursos de amparo. A la fecha, presentamos una veintena, pero no tenemos respuesta alguna. Entre lo que nos deben y lo que se niegan a pagar, la cifra supera los 18 millones de pesos”, explicó.

“Esto nos genera todo tipo de problemas. Al no poder cobrar, no hay cómo afrontar otras obligaciones como los salarios, los impuestos y los servicios, lo que vuelve la situación desesperante”, aseguró el abogado Daniel Pescio.

Meses atrás, las autoridades del hogar de ancianos celebraron una reunión con los familiares de los internos para explicarles la situación y evaluar alternativas. “Era comenzar a pedirles a ellos que nos aumenten su paga o cerrar la empresa. La irresponsabilidad del IOMA nos dejó sin opciones”, explicó Pescio.

El ministro de Salud, Nicolás Kreplak, y el titular del IOMA, Homero Giles, militan en La Cámpora.

A pesar del visto bueno de los familiares, la gestión de Axel Kicillof respondió a la estrategia de supervivencia del hogar Barcelona enviando una auditoría a la vivienda donde funciona el asilo, a la que no faltaron numerosos militantes de La Cámpora. “Vinieron cargados de prepotencia y malos tratos, fue indignante. Como si fuéramos delincuentes”, aseguró Pescio.

El resultado de la auditoría fue vergonzoso. Los jóvenes militantes de La Cámpora, sin mayores conocimientos en el tema, recurrieron a infantiles faltas a la verdad. Entre ellas, aseguraron que los abuelos estaban hacinados. “La sola idea es insólita. El hogar tiene una capacidad operativa de 58 personas y, al momento de la auditoría, no superábamos las treinta”, confirmaron las autoridades.

La última maniobra del organismo que dirige Homero Giles consistió en negarles a las autoridades del hogar Barcelona el usuario y la contraseña para ingresar nuevos pacientes al sistema y poder cobrar. Mientras la provincia se hunde en una crisis con escasos precedentes, el IOMA pareciera obstinado en llevar a la quiebra a cualquiera que busque cobrarle sus deudas. Como lo viene anticipando este medio, el objetivo es uno solo: fundirlo y comprarlo a precio vil para estatizarlo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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