Nacionales
Después de 18 años
Con palos a Ibarra y Macri, “El Pato” Fontanet volvió a tocar en Buenos Aires
Todos recordamos lo que sucedió en Cromañón. La nueva banda Don Osvaldo tuvo que hacer una carrera de hormiga por el interior durante varios años para llegar a donde está hoy y ser una de las bandas más convocantes.
Cinco funciones son las que hay confirmadas hasta el momento en el predio de la cancha de Quilmes: un total de 6 mil personas por fecha. La seguridad, el cacheo y el control fue muy pacífico y a las 21.00 las luces se apagaron.
Miles de banderas flamearon con el viento y el pogo se hacía total. Era el arranque con “Al revés” y “Mis latidos”.
“Buenas noches a la barra, ¿cómo está Quilmes hoy?”, preguntaba “El Pato”, acompañado por Luis (batería), Juano Falcone (percusión), Dios (bajo) y “El Pedi” (primera guitarra).
“Quiero agradecer a todo Quilmes por darnos esta oportunidad y no tiene que ver con un club de fútbol, hago referencia al municipio”, dijo, en referencia a la gestión de Mayra Mendoza.
Temas viejos de Callejeros se hicieron presentes como “Tan perfecto que asusta”, “Rompiendo espejos” y “Vicioso, jugador y mujeriego”, aunque cabe aclarar que en esta última canción Fontanet le cambió la letra al final. En lugar de “Mi único consuelo es que trabajo de pastor...”, cantó: “Mi único consuelo es que gobierno esta nación, brindo al padre, al hijo y al espíritu santo. ¡Amén!”, en lo que lució como un palo al gobierno nacional o a la política en general.
Por supuesto que, además, hubo repaso de todos los temas de Don Osvaldo de sus dos discos como “Tanto de todo” y “Ciegos”.
El show fue variando entre mucho tango, instrumental y rock and roll. La gente no paraba de poguear, sobre todo en canciones de la vieja escuela como “La llave”, “Ojalá se los lleve”, “Un lugar perfecto” y “9 de Julio”.
Hubo un momento de reflexión donde la gente de “No nos cuenten Cromañón” subió al escenario para contar que falta media sanción para que Cromañón vuelva a abrir sus puertas para convertirse en un espacio de cultura y contención, para que los más jóvenes conozcan lo ocurrido.
“Qué va a hacer… A los gatos hay que dejar que se bañen solos”, afirmó “El Pato” provocando un aplauso cerrado. “No me quiero poner en terapia, ya lo hice ayer, hoy estoy mucho más tranquilo. Fíjense a quién van a votar, por favor. A nosotros nos costó mucho volver acá”, añadió. Y completó en obvia referencia a los gobiernos porteños de Aníbal Ibarra, hoy devenido en kirchnerista, y Mauricio Macri: “Se nos murieron amigos, novias en nuestros brazos, culpa de ese gobierno corrupto que estaba de turno. Esto no es joda”.
Posteriormente fue el tiempo de los invitados: “El Junior” de “Caras Extrañas” (ex La 25) y Martín Martínez, cantante de “Ojos Locos”.
Sonó “Fantasía y realidad”, “Más allá", “Dos secas”, “Acordate” y, para el final, como nos tienen acostumbrados, “Suerte”.
“Nos vemos el lunes. Salgan con cuidado, cuidemos el espacio”, cerró Fontanet.
Así se fue la segunda noche agotada de Don Osvaldo en Quilmes, donde los que no tuvimos la posibilidad de viajar por el interior siguiendo sus shows, pudimos revivir un poco de esa adolescencia que le arrebataron a todos esos pibes que una noche de diciembre de 2004 fueron a ver su banda favorita. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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Don Osvaldo, Mayra Mendoza, Quilmes, Aníbal Ibarra, Mauricio Macri, Matías Bonadeo, Pato Fontanet¿Qué te parece esta nota?
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