“Lilita” Carrió, la profeta de la catástrofe

La líder de la Coalición Cívica ha decidido adoptar el rol de “profeta de la catástrofe”, en el que se siente cómoda y reconocida. “La inflación no va parar y va a crecer", aseguró, e inmediatamente hizo un paralelismo con la crisis del 2001. 

Asimismo fijó una fecha concreta para el apocalipsis argentino. “El país chocará en diciembre tras el Mundial de Qatar". Y sentenció que "esto no tiene salida".
"Cuando la clase media por la inflación empieza a pasar a la mitad en el consumo, también deja de dar propina. Estoy repitiendo las palabras de 2001. Es lo que está sucediendo hoy", disparó Carrió. E inmediatamente adelantó que "no va a acompañar" el proyecto de ley del Presupuesto 2023, por considerarlo "poco serio".

"Me parece poco serio porque prevé una inflación del 65 por ciento y no recorta donde tiene que hacerlo. La Coalición Cívica no lo va a acompañar”. Y allí mismo comenzó a marcar sus diferencias con la coalición opositora que integra, al señalar que “en Juntos por el Cambio hay discusiones, porque cada uno mira lo que le conviene a su provincia y no al país".

Asimismo sentenció que Alberto Fernández "se va a ir como el peor presidente, pero puede irse como el que garantizó un proceso democrático en medio del caos", abriéndole una carta de crédito que nadie se atrevería a firmar.

Tras condenar el atentado sufrido por Cristina Fernández, trazó un preocupante diagnóstico de la situación social. “Si habilitás el tumulto, te puede venir la cuchillada”, afirmó de manera polémica.  

"Hay un 20 por ciento de la población que hoy no puede hacer changas y el que ofrece trabajo, lo hace a un precio que la clase media no puede pagar", explicó.
Para lanzar a continuación otra sentencia catastrófica: "En 2001 me preguntaba cómo es posible que la sociedad no reaccione. Esto está en ebullición y este problema se va a agravar en diciembre. Después del Mundial de Qatar chocamos".

El grado de deterioro de los ingresos es tal, que "la clase media que antes daba trabajo a otras personas porque había dinero para lo básico, empiezan a hacer esos trabajos ellos mismos, por ejemplo, lavar el auto". Y ejemplificó al respecto: "Lo que se está produciendo a pasos agigantados es que no hay propinas ni changas, que es trabajo independiente para mucha gente. Se va acercando, incluso gente de clase media-alta dice que no puede pagar la matrícula de sus hijos".

"La alta inflación produce un recorte de los gastos y una prevalencia sobre aquellos gastos necesarios", tal como sucedió durante el gobierno de Fernando De la Rúa y motivó su caída.  

Por si fuera poco, Carrió vaticinó que el campo no entregará los recursos que el país necesita para afrontar la gravísima crisis que pronostica: "El campo no hará el milagro porque estamos viviendo la segunda mayor sequía que hemos visto en todas nuestras vidas. En Buenos Aires, La Pampa húmeda, está quebrada la tierra y no están pudiendo recoger el trigo, cuya cosecha en las mejores condiciones va a tener el 50 por ciento".  Y esta situación se ve agravada por "el tema de las retenciones, que les impide comprar insumos. Pero algunos no saben si van a poder sembrar la cosecha gruesa (la soja), que trae los dólares de marzo. Esto por lo menos en la mitad de los sectores del país. Sin esa liquidación no hay negocio posible. Y los que retienen la soja no van a liquidar, porque con tantos tipos de cambio, prefieren esperar", enfatizó.

"En diciembre vamos a tener poca liquidación y no vamos a tener reservas", advirtió. Por último, salió a repartir munición gruesa dentro de Juntos por el Cambio. Primero fue el turno de “Nicky” Caputo, el “amigo del alma” de Mauricio Macri, quien aún debe expicar su vinculación con los grupos que llevaron a cabo el atentado contra Cristina.  

"El escándalo de los privilegios que hay en Tierra del Fuego con Nicky Caputo es una vergüenza. Hay que terminar con los elefantes de la Argentina”. Y a continuación cruzó a Patricia Bullrich, por su propuesta de utilizar a las Fuerzas Armadas para poner término a los conflictos con los mapuches y con el descontrol del narcotráfico en Rosario: "Los candidatos en campaña dicen lo que la gente quiere escuchar. No voy a decir nombres. Pero escuché a personas decir que para combatir el narcotráfico, hay que utilizar a las Fuerzas Armadas".

La sentencia de “Lílita” hacia Bullrich fue terminante. "Esto es mentira. Mentira. La gente escucha y le dice ‘muy bien’. Pero señores, hay que entender que no hay ejército. Un cabo o un suboficial de las FFAA gana 50 mil pesos. Le estamos entregando las fuerzas armadas a los narcotraficantes”, subrayó.

En la parte final de su intervención, la ex diputada anunció que estaría dispuesta a abandonar su “retiro” de la política para presentarse como candidata presidencial el año próximo, “para contener el avance de la ultraderecha dentro de la coalición”, en referencia al acercamiento entre el macrismo y Javier Milei.

Está muy claro que Carrió no está cómoda con las características que adquirió Juntos por el Cambio, ni tampoco con su pérdida de peso en las decisiones internas de la coalición. Si bien para algunos el tono de catástrofe que le ha impreso a su discurso es sólo una estrategia para recuperar su protagonismo, nadie podría descartar que sus pronósticos tengan un altísimo grado de probabilidad. Sólo que son muy pocos los que han decidido salir a expresarlos sin filtro. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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