Municipales
Berazategui
El intendente Mussi estafó a discapacitados para usarlos en un acto político
El jefe comunal, que ya va por su quinto mandato al frente de la localidad bonaerense, ofreció productos tecnológicos y citó a los beneficiarios a un centro cultural. Cuando llegaron a buscar sus premios, se dieron cuenta que sólo era un acto político. Se volvieron con las manos vacías.
La localidad bonaerense de Berazategui amaneció sorprendida por un nuevo escándalo que rodea al intendente Juan José Mussi, que fue acusado por numerosos vecinos de haber engañado a personas discapacitadas para que asistan a un acto proselitista a cambio de supuestos regalos que nunca entregó.
Pocas dudas quedan de que Mussi, quien ya fue cinco veces intendente de Berazategui, además de ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, viceministro del Interior, secretario de Ambiente de la Nación y hasta presidente del Concejo Deliberante local, tiene sobrada experiencia en las innumerables artimañas del oficio políticos.
La estrategia, en este caso, revistió una crueldad pocas veces vista. Días atrás, una camioneta propiedad del municipio de Berazategui se acercó a los domicilios de numerosos adultos discapacitados y niños en igual condición, asegurándoles que habían sido seleccionados para retirar una tablet de forma gratuita.
Para ello, los beneficiarios debían acercarse al centro de actividades “Roberto De Vicenzo”, ubicado en las calles 18 y 148. Si bien algunos de los supuestos elegidos tienen condiciones de discapacidad severa y se les dificulta la tracción, todos los seleccionados por el equipo de trabajo de Mussi se encontraron presentes en el lugar el viernes 21 de octubre a las 11.00.
Inmediatamente comenzaron las primeras protestas. Los seleccionados tuvieron que esperar hasta tres horas en la calle, en una cola que se extendía por cuatro cuadras. Los allí presentes denunciaron que había niños y personas adultas mayores, esperando a la intemperie por una tablet que jamás llegaría.
Una vez terminada la odisea de la fila de espera, los seleccionados ingresaron finalmente al salón “Roberto De Vicenzo”, sólo para darse cuenta que habían sido engañados. Lejos de un simple trámite para retirar su premio, se trataba de un acto del intendente Mussi.
Impertérrito, los vecinos de Berazategui tuvieron que quedarse un prolongado espacio de tiempo escuchando los discursos del ya anciano político. Al finalizar el mismo, Mussi ordenó a su equipo de prensa que le saque fotos con la gente y, finalmente, se fue del lugar, sin entregar ninguna de las prometidas tablets.
Fue entonces cuando el engaño se consumó. Cansados, agotados de una mañana entera esperando su premio, los beneficiarios observaron cómo se iba Mussi mientras hacían una segunda cola, con el objetivo de alcanzar, finalmente, la tablet. Minutos después, mientras la espera se extendía eternamente, un funcionario municipal se acercó y les confirmó que, de hecho, no figuraban en ninguna planilla para obtener nada. Fue recién entonces cuando se dieron cuenta: habían sido engañados por el propio intendente de Berazategui. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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