Nació en una clínica clandestina en Córdoba y hoy busca a sus padres biológicos

"Vivo en la localidad de Villa Trinidad, provincia de Santa Fe, que se encuentra al noroeste de la provincia y que es un pueblo muy pequeño que no llega a los 4 mil habitantes", inició la buscadora María Cecilia Inestal. Y aclaró: "Pero yo nací de Córdoba, de mi amada Córdoba, el 9 de febrero de 1970 y a los 21 años después de casarme me trasladé para la zona donde estoy hoy".

Asimismo, contó: "Cuando comencé con la curiosidad por conocer mis orígenes, que los estoy buscando desde los 19 años cuando me enteré de mi adopción, me contaron que nací en Córdoba capital en la casa de una señora que era partera y obstetra que se llamaba Lidia Francisca Molina".

En este sentido, detalló: "Yo al enterarme de todo esto busqué y pude saber que esta mujer se dedicaba en su casa a practicar legrados y llegué a la conclusión de que debe haber tenido entre manos la entrega de bebés, que fue la forma en que yo pude llegar a manos de mis padres".

Al respecto, explicó que ella en un momento trató de buscar en la ciudad de Villa María, Córdoba, porque esa partera le supo brindar como información a sus padres que su mamá era una chica muy jovencita y adolescente. "Ella dijo que era de ahí y se presentó como la hija de un odontólogo que era muy conocido y prestigioso en aquella época", relató Inestal.

A su vez, afirmó: "Todo esto lo supe más que nada por mi papá porque a mi mamá del corazón la perdimos cuando yo era pequeña. Cuando llegué a mi casa, luego de nacer, mis padres ya tenían tres hijos biológicos varones y mi mamá por razones de salud no podía seguir teniendo más embarazos y siempre quiso tener una hija mujer".

Y continuó el emotivo relato sobre la búsqueda de sus orígenes: "De esa manera, es que ellos fueron a buscarme y nunca pude saber quién pudo haberle dado el dato a mi mamá que ella podía dirigirse al lugar donde estaba yo para poder encontrar a una beba para ser adoptada".

"Ella falleció en mayo del '74, cuando yo tenía cuatro años y con mis hermanos quedamos todos niños huérfanos de mamá. Durante los cuatro años siguientes nos terminaron de criar mis abuelos paternos junto con mi papá, pero después el rehace su vida y se casa, formando una nueva familia con un varón y mellizas y llegamos a tener una gran familia con siete hermanos". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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