“Si Elon Musk busca hacer un cambio en la política de Twitter, ahora es el momento”

“Desde que Elon Musk hizo la promesa de compra de Twitter, allá por el mes de abril, dijo que iba a poner la libertad de expresión por encima de todo porque era lo que a él le interesaba. En este momento en Twitter hay cerca de 1.3 billones de cuentas, pero activas hay 350 millones, es decir, cuentas que todos los días están publicando, dando retweets, dando likes. De esas 350 millones activas, hay un 5 por ciento que son bots. Estamos hablando de que hay 20 millones de cuentas que son automatizadas”, destacó. 

Brissio explicó la diferencia entre bot y troll: “Un bot es un programa donde uno lo que hace es hacer una cuenta en un determinado momento, da likes, retweets, y hace comentarios programados. No es una cuenta que tenga vida real, no tiene identidad. Después están los trolls, que pueden ser personas físicas como nosotros, nada más que sustituyen la identidad y utilizan la cuenta de Twitter para que el odio sea el motor dominante en las discusiones que ellos proponen”, precisó. 

“En esa búsqueda por la libertad de expresión por encima de todo, lo que se pone en peligro es el derecho de la comunicación. La libertad de pensamiento y expresión tienen sus límites, y vos cuando cruzas esos límites lo que estás haciendo es vulnerar derechos. Los bots son utilizados para instalar fake news, para instalar mentiras”, expresó el magíster en Comunicación.  

Y ejemplificó: “Hace unos meses atrás cuando fue el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner, dos días después salió una información falsa que vinculaba a Ignacio Barbieri, un militante de La Cámpora, y decían que era el supuesto sicario que intentó matar a Cristina. Esto surgió a través de Tweetdeck, que es una plataforma de Twitter que alberga miles de cuentas bots. Entonces programaron todos los bots para que salgan todos al mismo tiempo con información falsa. Esto lo hacen para que algún usuario real tome esa información y la comparta como verdadera. Una de las personas que cayó fue Viviana Canosa”, recordó. 

El especialista en fake news señaló: “Los bots son instrumentos de operación política y atentan contra nuestros derechos. ¿Qué hacemos con los bots? Es la gran pregunta que se está haciendo en este momento Elon Musk, por eso una de las respuestas es la verificación de las cuentas, porque un bot no se puede verificar”. 

“Si lo que Elon Musk busca es hacer un cambio en la política de Twitter es el momento de hacerlo. La mejor forma de proteger la libertad de pensamiento y expresión es logrando que nadie atente contra mi derecho de recibir la información. Hay miles de cuentas, incluso bots, trolls, o de políticos, que se dedican a difundir información falsa. Está la opción para denunciar el tweet pero entre las opciones que hay no aparece ninguno que sea denunciar tweet por fake news, y es el momento de hacerlo”, planteó. 

“Lo que yo propongo es que uno pueda anexar la documentación respaldatoria donde indique que lo que se está mostrando es falso. Hace dos semanas, cuando sucedieron las tomas de los colegios en la Ciudad de Buenos Aires, me acuerdo que Eduardo Feinmann había compartido las fotos de cómo habían quedado supuestamente los baños como consecuencia de las tomas, todos rotos, destruidos. Esto era mentira, al contrario, fueron los mismos pibes los que se encargaron de arreglar eso”, remarcó. 

Y sostuvo: “Yo no pretendo que se le bloqueé la cuenta a Eduardo Feinmann, pero si él no quiere eliminar su publicación, su tweet, entonces que sea Twitter el que lo haga. Muchas de estas cuentas tienen poder de daño, y se creen que son impunes”. 

“Musk tiene que encontrar el límite entre lo que está permitido y cómo hacemos para que eso que está permitido al mismo tiempo no se convierta en un discurso de odio. Lo que tenemos que hacer es terminar con esa poderosa mentira de creer que toda opinión es respetable. Si desde el mismo momento en que te expresas reproducís un discurso homofóbico, transfóbico o xenofóbico, no estás difundiendo una opinión, estás difundiendo un discurso de odio”, indicó.

Acerca de cómo se utiliza la libertad de expresión para mentir o para ocultar intereses, Brissio manifestó: “Hoy tenemos medios de difusión que dicen lo que quieren y se respaldan por ejemplo en los conceptos de independencia y objetividad. Hay muchos medios que lo hacen y, sin embargo, hay otros medios que no tienen problema en decir que son militantes. Sin embargo, la sociedad termina siempre demonizando al periodista militante que está defendiendo un proyecto político, pero al otro periodista que se escuda en los conceptos de libertad de expresión, objetividad o independencia, nadie les dice nada. El problema histórico que tenemos en Argentina es que los medios de comunicación operan como partido político y siempre que vos le contestas, se van a defender con la libertad de pensamiento y expresión. Es el bien más sagrado que tienen”.

Sobre el rol de las redes sociales y su rol en el proceso electoral de Brasil, enfatizó: “Brasil es siempre el reflejo de nuestra sociedad. Cuando uno se pregunta qué hubiera pasado si en Argentina no hubiera hecho un aislamiento tan fuerte como el que hizo, el resultado es Brasil. Las fake news se difunden en tres grandes contextos: guerra, pandemia y en escenarios electorales”.

“En Brasil, el Tribunal Superior Electoral que se estableció este año, lo que hizo en varias ocasiones fue exigirle tanto a Bolsonaro como a Lula que retiren de sus cuentas de Twitter o de otras redes, piezas comunicacionales que difundían información falsa, engañosa, fake news. Uno de los spots que Bolsonaro tuvo que retirar era uno que sostenía que en el caso de ganar Lula, iba a cerrar todas las iglesias evangelistas. Esto era falso”, agregó. 

Finalmente, señaló: “Estamos tratando de impulsar esta ley anti fake news para que el año que viene no se erosione tanto la democracia con la difusión de noticias falsas”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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