Kristalina Georgieva elogió al gobierno argentino por el “rumbo exitoso” del ajuste

La Argentina "debe mantener el rumbo económico de los últimos meses", afirmó. En la práctica, eso significa más ajuste, mayor recorte a las políticas educativas, de salud y de la asistencia social, y mayor transferencia y concentración de ingresos para los sectores corporativos.

"Es muy importante que la Argentina mantenga el rumbo tal como lo hizo tan exitosamente durante los últimos meses", sentenció Georgieva, tras su encuentro con Fernández, quien asistió acompañado por canciller testimonial Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Sergio Massa; y el embajador argentino en Estados Unidos –y canciller sin cartera-, Jorge Argüello.

Del lado del FMI participaron Georgieva, Gita Gopinath, Consejera Económica y Directora del Departamento de Estudios; Kristina Kostial, Directora Gerente Adjunta del organismo; Christian Mumssen, Director de Finanzas; y Krishna Srinivasan, Director del Departamento de Asia y el Pacífico.

En la reunión se trató el tema del costo de la guerra en Ucrania, y se abrió una pálida luz de esperanza sobre la posibilidad de reducir las metas de pago de la deuda. El otro tema central fue el de los sobrecargos que deben pagar los países más endeudados, sobre el cual Georgieva se comprometió a tratarlo en el board en diciembre próximo.

En su anterior encuentro, el 19 de septiembre en Nueva York, en el marco del 77° Período de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, Alberto había solicitado una solución para el "problema de los sobrecargos", una distribución "más justa" de los Derechos Especiales de Giro (DEG) y la creación de un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad.

Como toda respuesta, Georgieva elogió el avance del programa económico del gobierno que, en realidad, es el del propio FMI, implementado por la administración de Alberto Fernández.

A la salida del encuentro, el presidente argentino declaró que “fue una muy buena reunión junto a Kristalina Georgieva. Argentina está haciendo un enorme esfuerzo por cumplir con los objetivos planteados. Nos fue muy bien”. Y en seguida remató en tono triunfalista: “Estaba muy contenta y agradecida por lo que estamos haciendo”.

¿Cómo no iba a estarlo, si no se registran antecedentes de un gobierno argentino que cumpla con tanta obediencia las directivas de ajuste del FMI?.

El problema es que, como contrapartida, Alberto Fernández no recibió más que una palmadita en el lomo y promesas vagas de tratamiento de sus pedidos. Pero, como ya afirmó reiteradamente, el presidente argentino es “un optimista por naturaleza”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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