El ministerio de las Mujeres realizó un elaborado informe que atrasa doce años

En un nuevo capítulo en la larga cadena de furcios con los que se identificó al ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires desde su propia concepción, la titular de la cartera, Estela Díaz, protagonizó una llamativa inauguración.

Junto al gobernador Axel Kicillof y el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, la ministra Díaz presentó un nuevo sistema para medir las brechas existentes entre hombres y mujeres en el territorio bonaerense. Sin embargo, en un escondido apartado del informe se indica un dato por demás llamativo: por culpa del fracasado censo de Marco Lavagna, para su elaboración debieron utilizar datos de 2010, con doce años de atraso.

Aunque fue puro humo, la presentación del gobierno de Axel Kicillof fue realizada entre bombos y platillos.

Denominado “Sistema Provincial de Indicadores Estadísticos con Perspectiva de Género” (SIPG-PBA), el esquema fue presentado como “una herramienta de política pública que centraliza, organiza, construye y difunde estadísticas que permiten medir brechas de género en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de que sirvan de insumo para el diseño y la elaboración de políticas públicas orientadas a reducir brechas de desigualdad”.

El gobernador Kicillof estuvo acompañado, además, por la nueva ministra de Mujeres de la Nación, Ayelén Mazzina, quien se presentó en su nuevo cargo como “feminista y cumbiera intelectual”, y dio inicio a su gestión con un gasto de 2.4 millones de pesos en productos de marketing.

“El objetivo central de esta base de datos es que se utilice y se amplíe para que las políticas, además de partir desde un diagnóstico claro, sean cuantificables y ayuden a medir los resultados”, aseguró Kicillof. El problema, al parecer, radica en que la propia documentación del SIPG-PBA admite haber utilizado datos del censo 2010, es decir, con doce años de atraso. Difícilmente puedan reflejar una imagen real de la brecha entre géneros en el territorio bonaerense, sobre todo considerando la importancia que este tema tomó desde hace unos cinco años a esta parte.

Otro anuncio más, presentado con bombos y platillos, que pareciera destinado a perecer en el olvido de las medidas tan costosas como poco útiles. Mientras el titular del INDEC, Marco Lavagna, todavía lidia con hojas de Excel para intentar acomodar los números del censo y tener algo qué presentar ante la sociedad, los femicidios continúan en aumento, ante las miradas perdidas de Estela Díaz y Ayelén Mazzina. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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