Sutil tiroteo político entre los jóvenes del Pro La Plata

No se hablan y ni siquiera intercambian mensajes de WhatsApp. Se sospechan mutuamente, dan pasos erráticos y esta semana se vivió la ruptura del pacto de silencio. Aunque sutilmente, ambos cruzaron mensajes vía Instagram y Twitter.

Todo comenzó cuando el presidente de la JPro provincial y funcionario del gobierno municipal, Agustín Scotti, compartió en sus redes sociales un video en el que se lo ve promocionando el proyecto “Veredas a la obra”, presentado por el ejecutivo días atrás. Sin gestión propia que mostrar, Scotti contó las bases de la iniciativa que busca reemplazar las baldosas de las veredas de avenida 7 para luego continuar con otros tramos de la capital bonaerense.

 

 

 

 

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En un breve video, Scotti, comenta que se trata de “un plan integral, que incluye también iluminación led y forestación”, con el fin de evitar situaciones que se viven a diario en la ciudad, como las caídas y permanentes piruetas para eludir cráteres muchas veces llenos de agua estancada.

Ni lerda ni perezosa, y con la sesión en la Cámara de Diputados caída, la joven Julieta Quintero Chasman aprovechó para hacer lo propio en redes sociales y difundir el proyecto en cuestión. Allí se la vio contando los trámites a seguir por quienes desean mejorar sus veredas con la ayuda del municipio. “Para, para, para…”, arranca diciendo, en lo que algunos interpretaron como un mensaje dirigido.

 

 

 

 

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Una publicación compartida por Julieta Quintero Chasman (@julietaquinterochasman)

Scotti parece haberlo tomado así y, dominado por el chiquitaje, a las pocas horas le respondió por Twitter parafraseando a la emblemática película Esperando la Carroza: “Yo hago empanadas, ella hace empanadas”.

Consultado por este medio y en reserva, un joven entusiasta que quedó atrapado en la interna y supo mantener una amistad con ambos, optó por cargar duro contra la actitud de Scotti: “Todas las direcciones que tiene bajo su control quedaron vacías y convencido de que su gestión es magnífica no hace absolutamente nada. Su única idea es mandar a los pocos contratados que quedaron a su lado a repartir volantes promoviendo logros ajenos. Es patético ver el nivel de un secretario municipal así, que llegó a ocupar un lugar en el gabinete como premio consuelo luego de hacer un escándalo”.

Quintero y Scotti nunca transitaron veredas opuestas. Más bien, las caminaron juntos. Paradójicamente, hoy se pelean por un proyecto que le es ajeno a ambos por igual. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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