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19 de noviembre de 2022 | Nacionales

Cristina y la inseguridad

Guiño para Berni y palo para Aníbal

De manera sorpresiva, Cristina Fernández de Kirchner puso sobre el tapete el problema de la inseguridad, a la que definió como una "deuda" de la democracia y postuló avanzar en el logro de acuerdos que permitan delinear políticas en este sentido e impedir la "autonomización" de las fuerzas y garantizar su control civil.

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“Terminemos con el debate berreta y cínico de la mano dura. Las fuerzas de seguridad deben responder a las autoridades civiles. De eso debe tratarse la seguridad", alegó Cristina y aclaró que esto incumbe a las fuerzas independientemente del partido político que gobierne su distrito.

"Las fuerzas son una parte de la solución, pero también son una parte del problema si no se subordinan al poder civil”, afirmó la vicepresidenta, y propuso desplegar gendarmes en el conurbano bonaerense para poner la mirada en "esos lugares que están sufriendo" la inseguridad, en lugar de mantener a los efectivos en la Patagonia, donde "no sabemos qué están haciendo".

Junto al cachetazo frontal a Aníbal Fernández, Cristina dejó en claro que la prioridad debe ser garantizar el "orden de una sociedad con padres y madres que trabajan y con chicos que van a estudiar y vuelven a comer a sus casas, no en las escuelas o en los merenderos".

Sus afirmaciones, como siempre, generaron recepciones contrapuestas dentro del Frente de Todos, sobre todo entre los principales referentes en la temática de la seguridad. Para Sergio Berni, las palabras de la vicepresidenta fueron "Música para mis oídos", refiriéndose al acuerdo político para combatir a la inseguridad al que convocó.

"No se puede tapar el sol con las manos, uno habla entendiendo lo que es el conurbano. hacemos investigaciones para entender lo que pasa”, explicó el ministro de Seguridad bonaerense. Y ejemplificó indicando que "el delito juvenil se ha vuelto el principal problema de la provincia de Buenos Aires”. Y sentenció: "El delito es un tema complejo, todos se hacen los distraídos y siempre es más fácil pensar que se soluciona poniendo un policía más y eso no es así”.

"Todos los días nosotros detenemos policías que cometen delitos”, amplió Berni. Y concluyó con una gravísima denuncia: "No veo a nadie, con poder legislativo, querer solucionar el tema del narcotráfico".

Aníbal Fernández, por su parte, señalado como responsable de la situación actual, salió a responder las afirmaciones de Cristina. "Las fuerzas de seguridad son una parte de la solución y también son parte del problema si no se subordinan al poder civil”, había afirmado la vicepresidenta, quien también recordó: "Cuando estuvimos en el gobierno desplegamos miles de gendarmes en el conurbano bonaerense. La gente lo pedía porque tenía más confianza". 

"No sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo, en vez de tenerlos en el medio de la Patagonia, nadie sabe haciendo qué. Es hora de tener una mirada hacia los lugares que están sufriendo”, había interpelado directamente a Aníbal Fernández, antes de sentenciar que "la democracia tiene una deuda en materia de seguridad" y que "ningún partido político lo ha podido solucionar". Por esto, pidió "olvidar los partidos políticos por una vez en la vida y discutir en serio el tema de la seguridad en nombre de todas las víctimas, en nombre de sus familiares y sus deudos".

"No coincido”, negó de manera terminante Aníbal Fernández, probablemente el peor ministro de Seguridad de la Nación de la historia, quien, antes de responderle dejó en claro -por las dudas- su "amor y cariño" por la vicepresidenta.

"El discurso de Cristina me gustó. Se plantearon cosas importantes y yo no puedo ocultar el amor y el cariño que siento por ella. Es mi familia, vengo de ahí y no me pienso ir de ahí. Coincido con la mayoría de las cosas que dijo”, afirmó, destacando la "vocación" de la vicepresidenta de "expresarse lo más amplío posible y discutir temas espinosos".

Aníbal coincidió “al 100 por ciento" con Cristina sobre la necesidad de terminar con el debate entre mano dura y garantistas. "En los catorce meses que estamos (a cargo de ministerio) no hemos tenido ni una sola denuncia por violencia institucional. En cuanto al garantismo y lo que quieren insinuar con eso, no tenemos esa visión. Si hay que actuar, se actúa, cumpliendo con lo que dice la ley”.

A continuación enumeró sus desacuerdos. “Una de las diferencias" se relaciona con las fuerzas policiales. "Ella dice que la fuerzas se conducen solas y no coincido. No me meto con las provinciales ni la de Ciudad, pero en las cuatro federales que me tocan, las decisiones las toma un civil que soy yo y la ejecutan los profesionales que son los policías. No tenemos esta visión de dar ventajas o no cumplir con lo que hay que cumplir”, enfatizó.

El ministro también aceptó que "todos los días hay algo para cambiar o mejorar", y si bien no existe "la sociedad sin delito", esto no significa que "se permitan cosas que antes no se permitían". 

"Hace diez días detuvimos, con colaboración de las policía uruguaya y peruana, al narco más buscado de Argentina desde hace cinco años. Lo encontramos nosotros. Si te ponés las pilas, lo podés hacer”, destacó en su propia defensa, tratando de despegarse de las denuncias que lo vinculan al negocio del narcotráfico.

Aníbal Fernández salió a contestar porque no podía quedarse callado, aceptando el reto público de Cristina. Pero, en la práctica ,los resultados son magros, casi inexistentes. Y no se resolverán si ante su simple mención cada cual sale a cuidar su trasero en lugar de ponerse a trabajar concretamente sobre amplias y efectivas políticas de estado que permitan revertirla. (www.REALPOLITIK.com.ar)


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Sergio Berni, Aníbal Fernández, CFK

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