Las cabezas de Cristina y Macri, diferentes pero no tanto

Cristina habló y dejó abierto el juego. Primordialmente dio una señal del músculo político del que aún dispone. Pasó algunas facturas -sobre todo a Aníbal Fernández y a la Justicia, por el problema irresuelto de la inseguridad-, y volvió a tratar de poner en agenda sus “logros” del pasado. Sobre todo, tocó la campana de largada de la campaña presidencial: o el gobierno cambia, o la derrota será inevitable.

Tal fue el impacto de la aparición de la ex presidenta, que ni Mauricio Macri pudo evitar salir a analizar sus dichos. "Otro capítulo de la Argentina de la insensatez de la que nos tenemos que alejar”, tituló Macri. Para reconocer inmediatamente después que "la verdad es que nunca he acertado las cosas que ella razona porque es difícil entender su cabeza”.

En síntesis, el ex presidente no consigue poner en claro si Cristina aspira a ser candidata presidencial en 2023. Algo muy similar a lo que le sucede al propio Macri. Debería entenderla.

Consultado por Radio Mitre, un medio “amigo”, Macri destacó: "Que en ejercicio de la presidencia ella haya dicho 'cuando nosotros gobernamos estábamos mejor’... Me duele la cabeza, esto es un loquero. Eso es lo que han generado en la Argentina, estamos teniendo que hacer un esfuerzo para no enloquecer". 

El ex presidente aseveró: "Ella va a seguir teniendo, cada vez un porcentaje menor, de gente que la sigue y que no analiza la información en profundidad de lo que ella dice y repite esas mismas cosas que no tienen ningún sentido”. Y emitió su balance: "Ellos fueron un cambio para mal. En 2003 agarraron una Argentina con problemas y lo que hicieron fue profundizarlo”.

Finalmente, al ser consultado por una posible candidatura para las elecciones del año próximo, Macri esquivó la respuesta y se limitó a explicar que su lugar dentro de Juntos por el Cambio hoy consiste en "clarificar las ideas para que no haya dudas de que si la Argentina no va a un profundo cambio no tiene futuro”.

Y concluyó con una frase que confirma que, a similitud de la de Cristina, también “es difícil entender su cabeza”. "Se mezcla todo. Cuatro me dicen que sea candidato por la Argentina y uno a Boca. Se va alternando".

No es novedad. Cristina y Macri juegan un juego de espejos invertidos desde hace rato. Y parecen sentirse demasiado cómodos allí como para cambiar. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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