Discurso de odio: Cuando Malena Pichot pidió “otro ladrón” para matar a Baby Etchecopar

Expertos en el arte de crear relatos, los dirigentes del Frente de Todos se apresuraron a señalar a los “discursos de odio” como los culpables del clima de malestar social que llevó al ataque a la vida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el último 1 de septiembre minutos antes de las 21.00.

Pero el intento de manipular la opinión pública no fue exitoso. En parte, porque el nuevo relato falló en ocultar que el clima de malestar social tenía sus raíces en las deficiencias de la administración de Alberto Fernández y CFK, quienes no lograron aplacar la inflación, la pobreza o la inseguridad, y que el atentado se debió, mayoritariamente, a un grupo de jóvenes con ideas tan delirantes como violentas.

Por otro lado, la instalación de los discursos de odio chocó diametralmente con las propias sentencias de los referentes del Frente de Todos, por lo general violentas y discriminadoras contra todo aquel que piense distinto. Una operatoria apalancada incluso desde la estructura del gobierno, donde el INADI, a través de Victoria Donda, o el ministerio de las Mujeres, con Elizabeth Gómez Alcorta y Ayelén Mazzina, acostumbran a ideologizar las denuncias que reciben en sus escritorios, diviendo en violencias o actos de discriminación buenos o malos.

Pero, volviendo, entre estos referentes se encuentra la locutora e influencer Malena Pichot, quien en marzo de 2018 llevó su intolerancia a un insospechado pico cuando pidió “otro ladrón” para terminar con la vida de Baby Etchecopar.

“Yo sólo pido que mi salud me acompañe para poner otra botellita en el freezer, porque ya tengo la de Mirtha, para cuando fallezca. Y cuando Baby también”, aseguró Malena Pichot a través de un programa radial.

“Pero le falta un montón a Baby”, le retrucaron sus coequipers. “No le falta un montón, no sé. Alguien le tiene que pegar un ti… alguien lo tiene que cagar a piñas. Otro ladrón, por favor, otro ladrón”, respondió Pichot en referencia al violento asalto que sufrió el conductor años atrás.

El lamentable episodio ocurrió en marzo de 2018, cuando la conductora lanzó la lapidaria frase en el programa Furia Bebé, un ciclo que conducía en Futurock Radio, una emisora K subsidiada por el estado. Horas después, Etchecopar le inició acciones penales y civiles.

“Yo creo que hay un límite para todo. Los que somos transgresores o medio difíciles en la profesión conocemos el límite estricto, pero esta chica yo creo que no está en sus cabales”, aseguró Baby en aquel entonces, justo antes de anticipar que le iniciaría acciones legales.

La historia terminó cuatro años después, en octubre de 2022, cuando los abogados de ambas partes lograron llegar a un acuerdo en la demanda por daños y perjuicios iniciada por Etchecopar. Fue a través de una audiencia virtual y los resultados de dicho acuerdo no fueron dados a conocer. Lo que sí quedó claro, es que si existió un discurso de odio, éste no fue propiedad exclusiva de la oposición. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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