Los chats completos que salpican a funcionarios judiciales y al macrismo

Todo ocurrió un fin de semana de principios de octubre, en el que los magistrados Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Pablo Cayssials y Carlos Mahiques, ex miembros de la SIDE como Tomás Reinke y Leonardo Bergot, y el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro, viajaron juntos en un vuelo privado de la empresa Flyzar rumbo a Bariloche, acompañados también por Pablo Casey, sobrino de Héctor Magneto, CEO del grupo Clarín, y quien ocupa un alto puesto en la empresa.

Rápidamente la Policía de Seguridad Aeroportuaria, según ellos admiten en los chats en cuestión y a los que REALPOLITIK tuvo acceso en su totalidad, habría filtrado los nombres de quienes formaban esa comitiva y decidieron organizar un grupo de Telegram para armar una coartada que los hiciera salir ilesos del extraño “vuelo judicial”, en dos grupos con fechas de inicio el 17 y el 20 de octubre cada uno.

En una parte de ellos, Casey sostiene en tono jocoso “Macri no debe entender nada!!!! jajajja”. Es que el ex presidente, hoy en Qatar participando del mundial de fútbol por su cargo en la FIFA, tiene su casa a pocos kilómetros de allí, en Villa La Angostura, donde vive junto a Juliana Awada y su hija.

El encuentro ya era conocido por las máximas autoridades de Juntos por el Cambio y algunos sectores del periodismo se habían vuelto insistentes, según remiten en los chats, con la intención de conocer los nombres y el motivo de dicha concentración fuera de temporada.

La desesperación, sumada a un fuerte sentido de impunidad, fueron sensaciones cruzadas entre los miembros del chat, algunos de ellos dando la impresión de no ser conscientes de la gravedad que implicaba el hecho en un país convulsionado por causas de espionaje, mesas judiciales y cuestionados servicios de inteligencia, entre otros.

Se propusieron buscar la forma de poder explicar lo inexplicable: quién había pagado el vuelo, el lujoso alojamiento en una mansión perteneciente a un magnate millonario extranjero y el motivo de dicho encuentro, con el silencio de los grandes grupos periodísticos según expresan.

“Si en algún momento me tocara ser ministro de nación, lo primero que hago es disolver la PSA”, lanzó el ministro Marcelo D´Alessandro, claramente nervioso y con ansias de venganza ante la filtración del viaje y el intento de evitar una investigación al respeto.

La noche del domingo fue de idas y vueltas en llamadas telefónicas entre la Quinta de Olivos y algunos funcionarios del gobierno nacional que le exigían al presidente Alberto Fernández que utilizara la cadena nacional en la que diera curso a una investigación sobre los hechos. La misma finalmente se llevó adelante a las 15.00 de hoy, desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, en el día previo a la posible condena que recaerá sobre la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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